En el centenario de Leonora Carrington, la mexicana premio Cervantes, Elena Poniatowska dedica novela a esta mujer, símbolo del siglo XX en el país.
La autora declaró que “cuando le pregunté a Leonora si Max Ernst había sido su gran amor, respondió que cada amor era distinto; cuando le comenté que su matrimonio con Renato Leduc fue sólo por conveniencia, respondió: ‘Bueno, tampoco’. A Renato Leduc, le debemos el privilegio de la presencia de Leonora en México, un regalo suntuoso que agradecemos desde el fondo del corazón”, dijo Elena Poniatowska hablando de la gran pintora inglesa.
Señaló que “Leonora es un acto de amor y un homenaje a la vida y a la obra de esta mujer que ha hechizado a México con sus colores, sus palabras, sus delirios, sus arranques. Pudo vivir en Inglaterra, su país de origen, en los Estados Unidos, en Francia o en España, pero es un privilegio saber que una artista de su talla haya decidido ser mexicana”.
Para la autora, Carrington “trajo a nuestro país todos los recuerdos de sus vidas anteriores, todos los paisajes, todas las verduras que en México no se comían como los salsifis, las endivias, las alcachofas; los caminos baja las acacias. Trajo a Simone Martini, a Piero de la Francesca, al Bosco, a Grunewald y a lo más valioso de todo, ella misma, fuente de creatividad y de valor humano”.
En Leonora, Poniatowska retrató la turbulenta vida de la pintora inglesa, quien “a lo largo de los años convirtió su casa en la calle de Chihuahua en la colonia Roma en una central de energía, una piedra imán. El té de Leonora, un filtro amoroso, un vuelve a la vida, fue parte de su esencia inglesa e irlandesa.
Expresó que esta fmujer fue célebre en la galería de Inés Amor, en la de Antonio Souza, en la de Natalia Zaharías, Leonora conoció el reconocimiento internacional muy tarde porque siempre se encerró con sus hijos y su pintura hasta que la invadió la celebridad del mundo entero.
Cabe mencionar que Elena Poniatowska, es de origen frances, pero desde los nueve años se trasladó a México. Su carrera se inició en el ejercicio del periodismo. Por esta labor se le entregó en 1978 el Premio Nacional de Periodismo en México.
Entre sus novelas destacan: Lilus Kikus (1954), Hasta no verte Jesús mío (1969), Premio Mazatlán, La noche de Tlatelolco (1971), Premio Xavier Villaurrutia, Querido Diego, te abraza Quiela (1978), La Flor de Lis (1988), Tinísima (1992), Premio Mazatlán, La piel del cielo (2001), Premio Alfaguara, El tren pasa primero (2007), Premio Rómulo Gallegos, El universo o nada (2014), Dos veces única (2015), Las indómitas (2016).
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