El Secretario del Interior de Estados Unidos, Ryan Zinke, propuso que las tarifas de acceso a 17 de los Parques Nacionales más lucrativos de dicha nación se incrementen durante los periodos regulares, así como los periodos más elevados de visitas a los mismos, principalmente los periodos vacacionales que van de mayo a septiembre, bajo el argumento de necesitar más recursos para el mantenimiento de los mismos. No obstante, algunos de ellos recientemente habían aumentado sus tarifas de acceso.
De acuerdo a una investigación de Karen Janett Carranza Jiménez, del organismo LatInformation, los aumentos en las tarifas se propusieron en los accesos personales por día y anuales, así como a aquellos con vehículos y motocicletas que amparan la estancia durante una semana. En el caso de los primeros, 4 parques tendrían un aumento en las tarifas de 10 a 12 dólares en temporada regular, lo que representa un 20 por ciento, mientras que para la temporada más elevada alcanzarían un incremento del 200 por ciento en parques como Denali, Arches, Canyonlands, Shenandoa, Acadia, Mount Rainer y Olympic.
En algunos parques como Bryce Canyon, el incremento iría de los 35 dólares por acceso anual a los 75, lo que representa un incremento del 114 por ciento. El resto de los Parques tienen entradas de 40, 50 y 60 dólares que al aumentar tendrían un incremento porcentual del 87.5, 50 y 25 por ciento respectivamente; los incrementos en los accesos anuales tanto en las temporadas regulares como las más elevadas llegarían a los 75 dólares.
Por otra parte, el incremento en los costos que corresponden a los accesos de vehículos y motocicletas, oscilarían entre el 33 y el 233 por ciento, siendo los motociclistas quienes pagarían el costo más elevado.
“El aumento extremo en los precios de entrada del Secretario Zinke volverá a los Parques Nacionales de los Estados Unidos incosteables para millones de familias estadounidenses. La Administración Trump está volviendo nuestros Parques Nacionales en un parque de juegos exclusivo para los ricos”, expresó en respuesta a estas propuestas, Ben Schreiber, Estratega Político Senior de Amigos de la Tierra (FOE por sus siglas en inglés).
Asimismo agregó que el Secretario Zinke ha entregado las tierras públicas a las compañías petroleras al tiempo que ha desbaratado los presupuestos al tiempo que ataca las regulaciones ambientales que aseguran que los contribuyentes reciban precios justos por sus recursos naturales. Además de señalar que el aumento en estas tarifas solamente afectará a la clase trabajadora, en tanto que el liderazgo republicano sigue exentando de impuestos a quienes cuentan con mayores recursos económicos.
“Una vez más, la Administración Trump prioriza sobre los beneficios a quienes contaminan antes que sobre la población estadounidense. Debemos darle oportunidades a las familias que quieren ir de vacaciones, no a las compañías que quieren realizar excavaciones petroleras”, agregó Schreiber.
Sin embargo, existe una oportunidad para que los incrementos en las tarifas puedan ser rechazadas, pues existe un periodo de consulta pública de 30 días, en que las comunidades afectadas podrán opinar. Ésta cierra el 23 de noviembre, se puede acceder en la siguiente liga: https://parkplanning.nps.gov/document.cfm?documentID=83652
Otro caso de espacios relevantes a nivel nacional que resultará afectado por las recomendaciones del Secretario Zinke, es el Monumento Nacional de Bears Ears, el cual cuenta con 1.35 millones de acres de territorio al sureste de Utah, y es único por la diversidad natural, cultural, histórica y espiritual que alberga. Hogar de las tribus Hopi, Navajo, Uintah y Ouray Ute, Ute Mountain Ute y Zuni, resguardo de más de 100 mil sitios de Nativos-Americanos, este espacio se ve amenazado por los intereses petroleros de los aliados del Presidente Trump.
De acuerdo con una publicación del Washington Post, el Presidente Trump dio a conocer al Senador Orrin G. Hatch, Representante de Utah, que llevará a cabo la reducción de este monumento.
“Estoy aprobando la recomendación de Bear Ears por ti, Orrin” es lo que se escuchó en la llamada telefónica que el Senador recibió, esto de acuerdo a comentarios emitidos por la oficina de Hatch.
Durante décadas las tribus de Nativos-Americanos se han esforzado por proteger las tierras que se encuentran dentro de Bears Ears, por lo que se espera que a esta declaración, sigan varias demandas para litigar el asunto en la corte. Este espacio logró su estatus de protección hace menos de un año, el 28 de diciembre de 2016, a través de una orden ejecutiva que firmó el entonces Presidente Barack Obama, amparado bajo la Ley del Patrimonio Histórico.
“Más de 2.8 millones de comentarios han demandado que las protecciones para el Monumento Nacional de Bears Ears se mantengan. Esta decisión es una cachetada a las tribus de Nativos-Americanos… la acción de Trump es ilegal”, comentó el Estratega Político de FOE Ben Schreiber.
El Presidente Trump tiene intereses claros en los beneficios que se puedan obtener derivados de las exploraciones y extracciones petroleras, y esta es simplemente una muestra de que prefiere atender esos intereses, que los de millones de norteamericanos que demandan conservar las políticas ambientales y de protección a los recursos naturales vigentes.
Para muestra, está la reducción al Presupuesto de la Agencia de Protección Ambiental -regresándolo a los niveles más bajos que ha tenido desde los 1970-, así como el debilitamiento del Plan de Energía Limpia y las regulaciones ambientales de monitoreo del aire y agua.
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