Recientemente la prensa internacional dio cuenta de dos noticias relativas a prohibiciones o impedimentos para la tenencia, exhibición e interacción con mamíferos marinos en el mundo. Por una parte, el Consejo de Estado Francés, que en términos administrativos es la máxima instancia de justicia de ese país, anuló el pasado lunes 29 de enero, la prohibición impuesta en mayo de 2017 a los parques y acuarios de Francia para reproducir delfines y orcas, ya que el proceso de la legislación fue “irregular durante su consulta”. La regulación, impulsada por grupos animalistas, impedía, además, la interacción del público con los mamíferos marinos, eliminaba el cloro de las albercas y les obligaba a aumentar el tamaño de los hábitats, todo esto sin consultar a los expertos de manera formal.
El director ejecutivo de Marineland Antibes al sur de Francia, el parque marino más grande de Europa, Pascal Picot, señaló «queremos actualizar la regulación para los cetáceos, que se remonta a 1981, con el gobierno y los expertos, sobre bases científicas y no sobre la base de consignas».
Por su parte, la legislatura del estado norteamericano de Hawaii rechazó este 1 de febrero la propuesta SB 3055 que impediría al Departamento de Agricultura expedir permisos para la transferencia de mamíferos marinos entre estados, dentro del estado y entre instituciones sólo con motivos de “reproducción y entretenimiento”. Excluía las instalaciones con propósitos de investigación y de educación. El rechazo vino luego de un proceso de consulta pública vía electrónica, que en su mayoría (64%) se opuso a la ley, además de recibir 381 testimonios de estudiantes locales que defendieron su derecho a tener contacto cercano con dichos animales.
El senador demócrata por Hawaii Michael Gabbard y presidente del Comité de Audiencias, al referirse a la ley SB 3055 señaló “Como vegetariano por 46 años y como vegano los últimos 6, soy muy sensible a los temas de bienestar animal. Sin embargo, en este caso, me parece que hay algo bueno que proviene de las interacciones humanas (con mamíferos marinos) y de la investigación local.”
Desde la AMHMAR consideramos que estos casos ejemplifican que las legislaciones que regulan el manejo de mamíferos marinos bajo cuidado humano son un tema complejo y que implica muchas aristas, por lo que los legisladores necesitan escuchar no sólo las voces de los detractores, sino también de los técnicos, especialistas y científicos, así como cumplir el debido proceso, abriendo foros plurales de consulta. De ello depende el bienestar de los delfines y otros mamíferos marinos bajo cuidado humano, al igual que de los profesionales que les cuidan, la generación de empleos, la educación ambiental e investigación científica que se realiza en los centros de vida marina de nuestro país.
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