De acuerdo al Consejo Civil Mexicano de Silvicultura Sustentable (CCMSS), entre algunas recomendaciones que conviene seguir en el sector forestal en el Programa Especial de Cambio Climático (PECC) 2013-2018 que se elabora para ser publicado en próximos meses requiere de acciones de mitigación y adaptación con un carácter vinculante para las diversas instancias de la administración pública federal por lo que es fundamental garantizar que los objetivos y metas contribuyan a solucionar los problemas que se viven en las regiones forestales y que son agravados por el cambio climático.
Aceptando que el PECC 2009-2012 en el aspecto 2009-2012 tuvo tres estrategias principales: apoyo al manejo y producción forestal sustentable, consolidación del pago por servicios ambientales (PSA), y la generación de conocimientos sobre los impactos y la vulnerabilidad de la producción forestal ante la variabilidad y el cambio climático.
No obstante, la falta de información que permitiera evaluar el impacto en adaptación a partir de las medidas identificadas hizo imposible su evaluación, por citar un aspecto.
Y ahora el PECC 2013-2018 deberá considerar desde el sector forestal a los bosques como uno de los instrumentos rectores de la política climática que define las metas de adaptación y mitigación a nivel nacional y que además deberán ser consideradas por las entidades federativas para establecer sus respectivos programas y acciones, es necesario que las metas del PECC 2013-2018 se sustenten en datos e insumos confiables.
Para ello, el CCMSS considera que el PECC 2013-2018 debe tomar en cuenta para el sector forestal lo siguiente: Atender las líneas de acción que marca la ENCC y los programas sectoriales e identificar cuánto, cómo y dónde se pretende aplicar acciones de mitigación y adaptación.
Identificar con claridad las regiones, el tipo de ecosistema forestal y los problemas a resolver, para así diseñar metas certeras, cuantificables y a las que se les pueda dar seguimiento, el PECC 2013-2018 debería identificar las regiones forestales, el tipo de bosque y las metas de mitigación y adaptación en áreas específicas, de acuerdo a potenciales de mitigación y niveles de riesgo identificados claramente.
Vincular las metas de mitigación del sector forestal con potenciales de abatimiento y evitar sobreestimación en la contabilidad de emisiones mitigadas. Al ser la herramienta más importante para instrumentar la política de cambio climático del país, el PECC 2013-2018 debe asegurar el impacto de sus metas de mitigación vinculándolas claramente con un potencial de abatimiento (MtCO2e/año).
Asegurar la certidumbre, transparencia y acceso al público de las metodologías empleadas en el cálculo de emisiones y en los potenciales de abatimiento. El PECC 2013-2018 debe asegurar la transparencia y el acceso a las metodologías, supuestos y justificación desarrollada para hacer posible la evaluación de cada una de las metas incluidas (tanto para mitigación como adaptación).
Cabe mencionar que de acuerdo con información publicada por SEMARNAT, se estima una disminución potencial de 35% de las selvas y 18% de los bosques templados del país hacia mitades del presente siglo debido a eventos ambientales y antropogénicos.
En estos escenarios, las condiciones que determinan la situación de vulnerabilidad se incrementarán, afectando gravemente la calidad y cantidad de servicios ambientales que proveen los ecosistemas.
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