Cabe recordar que el pasado 17 de septiembre, el Juzgado Décimo Segundo de Distrito en Materia Civil, emitió una medida precautoria en la que se ordenó la suspensión de permisos a trasnacionales para la siembra “experimental, piloto o comercial”, de maíz transgénico en México, esto como resultado de la Acción Colectiva promovida por 53 científicos, intelectuales, agricultores, artistas y activistas, así como 22 organizaciones presentada el 5 de julio.
Esto fue informado por Greenpeace a través de comunicado de prensa en donde se señala que el 18 de diciembre el mismo Juzgado Federal notificó que no se admitió la demanda civil en vía colectiva a través de la cual se suspendió la otorgación de permisos y acciones que tendientes a la siembra de maíz transgénico en nuestro país.
En entrevista René Sánchez Galindo, abogado de la demanda colectiva declaró que dicha decisión fue tomada por la suplente del juez ausente por vacaciones y que fue ella quien levantó la medida precautoria empleando solo argumentos de Monsanto sin considerar las manifestaciones de las demás partes.
Sáchez Galindo resaltó que «aun cuando recientemente, han circulado declaraciones de Agrobio en diversos medios aludiendo a que la acción colectiva no reunía los requisitos necesarios para ser admitida, la suspensión de permisos de siembra continúa vigente gracias a que la colectividad interpuso un instrumento de apelación el mismo día que la suplente notificó de la no admisión de la demanda.
Dicha impugnación fue aceptada como suspensiva el 19 de diciembre y ahora sube a segunda instancia con el tribunal unitario para buscar que se revoque la decisión de la Secretaria García en funciones de jueza.
Por su parte, Adelita San Vicente, directora de Semillas de Vida, representante de la colectividad, señaló que resulta sospechoso que los medios repitan el comunicado de prensa enviado por Agrobio, asociación que agrupa a las empresas de biotecnología agrícola asentadas en el país.
En este se señala como principal causa por la que no se aceptó el recurso es porque no reunía los requisitos necesarios como es que el demandante «no tiene legitimación pues no se demostró que los integrantes de la colectividad lo hubieran designado como representante común o que le hubieran solicitado que los representara», dicen. Este motivo resulta ridículo frente a los hechos que motivan esta demanda.
Finalmente se informó que Greenpeace, expresa su rechazo cualquier intento de apertura del campo mexicano al maíz transgénico y exige a las autoridades respetar el principio precautorio y prohibir definitivamente cualquier tipo de permiso de siembra ya sea a escala piloto, experimental y comercial.
Los activistas aprovecharon para recordarle a Sagarpa y Semarnat que en este momento no pueden autorizar ninguna siembra, aunque la industria de la biotecnología siga presionando.
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