El término está muy de moda, normalmente se asocia con alguien que sale por la Condesa, el centro o símiles. Pero ¿qué es realmente ser un hipster?. Para empezar la palabra viene “hip” que es sinónimo de “cool” o “chido” aunque antes se asociaba más con la persona que sabía de jazz.
En teoría un hipster es una persona culta, interesada y educada en diversos temas, que por lo mismo ha tenido la posibilidad de viajar o de manejar otro idioma; son personas interesadas en lo que pasa en el mundo, temas de actualidad, pero también con hobbies o gustos extraños y no tan comunes.
Bueno, esta descripción suena muy bien, a todo mundo le gustaría ser un hipster ¿no?, la cosa es que en la actualidad no se utiliza del todo así, nace de este concepto, pero a veces cae en burla o en la exageración del mismo: una postura falsa.
Aquí es donde cae el cliché de ser hipster:
1. Utilizar ropa extravagante, playeras carísimas que parecen muy viejas, colores chillantes, pantalones excesivamente entubados, medias estampadas; peinados “no peinados”, cabello alborotado que parezca que no fue peinado (aunque te lleves una hora en que se vea así).
2. Tienes que usar gafas. No importa que no utilices aumento, y tienen que ser gruesas, de pasta, de esas que se ven medio mal pero tú las vendes como eclécticas. De hecho, en España a los hipster se les conocen como “gafapastas”.
3. Te gusta lo vintage (y utilizas esta palabra), compras cosas carísimas pero que se vean súper comunes, como bolsas de mercado adornadas por $500.
4. Punto fundamental: tienes que saber de música, pero el truco es que entre más rara sea la música que te gusta mejor. Normalmente son bandas extranjeras, impronunciables con mezclas de estilos inimaginables, y tienes como puntos de referencia a Phoenix, Belle & Sebastian, The Whitest…
5. Como te gusta la música rara, normalmente conoces disqueras independientes, las defiendes; el problema es que como te tiene que gustar lo que nadie conoce, cuando una banda o disquera se vuelve famosa tienes que sentirte un poco indignado.
6. Tienes que ser liberal. Debes defender la tolerancia, el respeto, y tu vestimenta es una forma de decir “no me importa lo que piensen los demás”, aunque en la mayoría de los casos todo lo que usas sea para que te volteen a ver. Promueves ideas nuevas, más inclusión, no discriminas por nada, apoyas derechos de minorías, defiendes la “causa gay”, ante todo…
7. Y eres fan de salir a caminar, de pensar, pero estás en todos los eventos, tienes mil amigos, que por cierto son DJ´S, conoces los lugares antes que estén de moda, y si se puede vives una vida de excesos.
Esto es más o menos lo que se ubica como a alguien hipster, que insisto, muchos de los puntos son agradables, hasta con ganas de seguirlos, pero creo el caso es no caer en el cliché y terminar haciendo las cosas así porque es lo que se tiene que hacer, sino porque realmente te gusta esa vieja sudadera o apoyar causas liberales porque crees en ellas, no porque estén de moda.
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