- La Secretaría de la Función Pública, elefante blanco e inútil
- Colofón: Acertados cambios de sentidos de circulación en Toluca
- De refilón: Felicidades a los otros abogados
- La del Estribo: Las peripecias de ser Juez
La Secretaría de la Función Pública, elefante blanco e inútil.- El kamasutra de las posiciones informativas se une a las voces que exigen desaparezca la Secretaría de la Función Pública Federal. Y es que, ese pretexto de vigilar los recursos financieros para su correcta aplicación y beneficio del pueblo, así como el combate irrestricto a la corrupción, es pura y auténtica charlatanería y faramalla… Y esto viene a raíz del anuncio de la Procuraduría de Justicia de los Estados Unidos, de estar investigando un caso de corrupción que involucra a funcionarios del IMSS que durante la administración panista de Fox y Calderón, recibieron sobornos para beneficiar a una empresa con razón social Orthofix en el suministro de medicamentos. La lana en cohecho asciende a 5 millones de dólares.
Y se le pueden unir a este incidente la construcción del monumento al bicentenario apodado La Estela de Luz, o que tal los 3 mil millones de pesos para equipo de informática del propio IMSS, que no sirvió o estaba defectuoso; qué onda con una compañía de servicios aéreos de Estados Unidos que pagaba sobornos para dar mantenimiento a la flota aérea del gobierno.… Uyy si se le siguiera rascando al asunto.
Lo cierto es que en estos y en todos los casos en los que ha quedado de manifiesto que ha existido corrupción, no ha habido una denuncia formal de la mencionada secretaría, todo ha salido por investigaciones externas o acusaciones de la gente, así que ¿para qué sirve? Ella misma es, bajo estas consideraciones, un aparato que muestra la evidencia de corrupción, pero sobre todo, de inutilidad. La administración del futuro presidente tendría que pensar seriamente en su reconformación o desaparición.
Colofón: Acertados cambios de sentidos de circulación en Toluca
Y debe decirlo el cronista de las andanzas mandujanescas –Salvo el caso de los operativos grulleros, en los que está en total desacuerdo con la directora de Tránsito de Toluca (es que se trata de cuidar la ciudad, pero sin maltratar al ciudadano y sus automóviles)-, la determinación de cambiar el sentido de circulación en algunas calles para desahogar el centro de la capirucha del embutido, ha sido un éxito que se le aplaude al Ayuntamiento de Toluca y a su directora en la materia, Diana Ayala.
El problema sigue siendo la actitud irresponsable de los mugrosos choferes de las líneas de autotransporte, que en horas pico ocupan los 4 carriles de Morelos, o los 3 de Rayón, o los tres de Independencia. Vamos, se detienen donde se les pega la gana, invaden los carriles a diestra y siniestra y han atropellado a muchas personas. El último caso, una pequeña estudiante de secundaria. Y viven en la impunidad. Cuando son detectados, basta que saquen la mano con un par de monedas de a 10 para entregárselas al agente y abuso resuelto (A ellos no se los lleva la grúa).
Sólo, quizá, hasta que se meta al orden a estos individuos y a sus empresas, el ciudadano toluqueño dejará de intentar ganar un lugar en el asfalto. ¿A qué se refiere el hacedor de las blasfemias sotaneras? Bueno, los perímetros donde se encuentran ubicadas las escuelas, carece de estacionamientos y quizá si, en lugar de atentar contra los automovilistas con sus operativos grulleros, se sacara a los camioneros o se les permitieran determinados minutos de permanencia en las denominadas “paradas”, otra cosa sería. Si todo en la vida requiere de orden, pero igual para todos ¿No cree Usted?
De refilón: ¿Por qué celebrar a los abogados?
No ha todos los abogados les va bien. Y no es correcta la expresión propia de ellos para decir que es porque son pendejos. No. Simplemente, este país –que esperamos cambie- se ha convertido en un monopolio de intereses en los que ciertos abogados, históricamente, han heredado su influencia a sus hijos, y los hijos de estos. Las oportunidades para el resto no son iguales.
Y es la parte injusta porque todos aquellos que se dedican a litigar y buscar clientes en juzgados, agencias del ministerio público, penales y centros de justicia municipal, en fin, y que no festejan por trabajar y obtener un poco de recursos para mantenerse, tendrían que hacerlo, porque son quienes más lo merecen. En serio. Los bufeteros, los que incrustan miembros en la política o buscan preferencias para obtener plazas de jueces o agentes parecen disfrutar mucho de ese vano poder. Pero a los otros, los chambeadores de la calle, a esos, van las felicitaciones del abonero editorial.
La del Estribo: Las peripecias de ser Juez
En sus andanzas como abogado y Juez, el buen Pepe Nader estaba que se lo llevaba la tiznada porque, durante el juicio contra Jesús “Peperucho” Ruiz, por difamación y mal uso de la palabra, el gremio periodístico gritaba “¡Abajooo el Jueeeez!”… Cansado de tanto desmadre en la sala vociferó golpeando el mazo de madera sobre el escritorio ¡Silencio! Les advierto que como vuelva a escuchar en este recinto “Abajo el Juez”, los echo a la calle a todos… “¡Abajooo el Jueeeez!” –Se escuchó repentinamente en la sala- Y Pepe exclamó: la advertencia no lo incluye a Usted, señor acusado… Estuvo muy mamón ¿no?… Hasta otro Sótano. raulmandujano_6@hotmail.com Twiter: @raulmanduj
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