Organizaciones ciudadanas del sureste de la Ciudad de México (CDMX) sostuvieron una jornada de conservación a lo largo del Canal Nacional, en las inmediaciones de la delegación de Xochimilco, en un esfuerzo por visibilizar la importancia de este cuerpo de agua y del área verde que lo rodea, ante el crecimiento de la marcha urbana y la falta de compromiso de las autoridades responsables de su cuidado.
Estas organizaciones fueron Bartola Axayácatl, Milpaktli, Club de Patos y alumnos de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México Plantel Tezonco, acompañados por miembros y voluntarios Greenpeace México, limpiaron el cauce del Canal Nacional y retiraron el follaje muerto y residuos sólidos de los andadores adyacentes, desde calzada de Río Churubusco y hasta las inmediaciones de calzada de La Virgen. Entre otras actividades hubo un taller de composta y construcción de huertos comunitarios, y varios conciertos. No obstante, las actividades se enfocaron en compartir experiencias de conservación entre los asistentes.
La jornada de cuidado del Canal Nacional —el último remanente de canal prehispánico en la ciudad, y que conecta desde Río Churubusco hasta Xochimilco— ocurre tres semanas después de que organizaciones locales denunciaran que el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX) construye infraestructura hidráulica y vierte aguas negras dentro del perímetro de conservación de Ejidos de Xochimilco.
Alejandro de la Vega, de la organización ambientalista Club de Patos, denunció que “el Canal Nacional se ha convertido en en un corredor biológico de 8.7 kilómetros muy importante para más de 55 especies de aves silvestres que llegan principalmente de la zona lacustre de Xochimilco, incluida el pato mexicano como especie amenazada amenazada, y varias especies de garzas”.
El activista destacó además que el canal ofrece varios servicios ambientales como el ayudar a la recarga de los acuíferos y consideró que el área verde circundante es “un parque lineal” muy importante para actividades deportivas y culturales.
A una solicitud de información enviada por Greenpeace a SACMEX, el órgano encargado del abasto de agua potable en la capital del país descartó que las obras se realicen dentro del perímetro del área natural protegida de “Ejidos de Xochimilco y San Gregorio Atlapulco”. Sin embargo, la dependencia confirmó que las obras se proyectan dentro del área verde del canal en esa zona, en la que el Programa Delegacional de Desarrollo Urbano de la delegación Coyoacán prohíbe explícitamente la construcción de cualquier tipo de infraestructura, incluyendo la destinada a agua potable.
A pregunta expresa de Greenpeace sobre el vertimiento de aguas negras dentro del predio conocido como Ciénega Grande, ubicado dentro del área de conservación, SACMEX reconoció que vierte aguas de manera “controlada” debido a que usa esta zona protegida como “laguna de regulación” para evitar inundaciones y hundimiento en la región. El organismo indicó que espera los resultados de la manifestación de impacto ambiental para iniciar la obra, la cual mejoraría el abasto de agua potable en las delegaciones Coyoacán e Iztapalapa, y que pretende ejecutar antes de finalizar 2016.
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