Pues me cansé de esperar. Así es, mis queridos lectores. El pasado 29 de julio salió Windows 10 y la herramienta que liberó Microsoft para reservar, descargar e instalar el nuevo sistema operativo, nomas’ nada de na’.
Pasó el 29, 30 y ya mejor el 31 decidí descargar manualmente el sistema desde la página de Microsoft.
Y procedí a instalarlo en mi portátil. Todo salió bien, algunas actualizaciones por aquí y por allá, en este momento, mientras escribo la columna, se está actualizando el driver del touchpad, que era la único que no había quedado bien y, por ende, había perdido el scroll con dos dedos.
Fuera de ese detalle, Windows 10 me parece un sistema muy bien hecho. Me gusta cómo funciona, las aplicaciones “metro” se ven bien, no dan problemas y el navegador Edge es muy bueno, sobre todo con páginas pesadas como Facebook que en otros navegadores me consumía mucha RAM, mientras que con Edge son apenas 30 MB y se nota cómo mi portátil, que es un modelo muy humilde y sencillo (pero funcional), responde de forma más ágil.
Así que, mis queridos lectores, si dudan en pasarse a Windows 10, yo lo recomiendo ampliamente, es todo lo bueno de Windows 7 y 8.1. Además, es gratis, ¡gratis!.
Y también, en esta semana, Microsoft anunció en su conferencia de Gamescom 2015 que la retrocompatibilidad llegará al Xbox One para noviembre y coincide con la versión de Windows 10 que tendrá dicha consola. Para el próximo año, se agregará la función de DVR para poder grabar programas de TV, siempre y cuando contemos con el sintonizador USB.
Obviamente grabar programas de TV en HD consume mucho espacio y si a eso le sumamos la instalación de juegos, el espacio se agotará rápidamente, y Seagate aprovechó para anunciar un disco duro externo USB 3.0 de 2 TB, que lleva la marca Xbox y si bien, lo anuncian como la opción oficial, no es necesario comprar ese modelo en especial, pero se agradece la carcasa con el tono «verde Xbox». Por cierto, la unidad también es compatible con el Xbox 360.
También anunciaron el nuevo chatpad, o sea, el teclado que se conecta al control del Xbox One, similar al que ya existe para el control del Xbox 360.
Y luego vinieron los juegos, pero, como ya habrán notado, en esta edición de Mi Ambiente hay mucha publicidad, lo cual significa que se reduce el espacio que tengo para la columna, y, por ende, acabo de desperdiciar un párrafo dando una explicación innecesaria…
Así que de rápido, me gustó Scalebound, un juego de acción RPG de Platinum Games, Halo Wars 2, Crackdown 3, pero como son juegos que llegarán para el próximo año, pasemos a otra cosa.
El remake de Gears of War viene acompañado con la opción de poder descargar todos los juegos de la saga en el Xbox One. Claro, serán las mismas versiones del Xbox 360, pero, por el precio de un juego, podremos tener los demás. No suena mal el trato.
Faltaron cosas de Nintendo y Sony, pero por espacio, las dejaré para la próxima semana.
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