En México las enfermedades cardiovasculares provocan el deceso del 54% de la población nacional. Ante esta problemática, los miembros de la Asociación Nacional de Cardiólogos al Servicio de los Trabajadores del Estado (ANCISSSTE), analizarán en gran manera esta cruda realidad.
Ello en su X Congreso Anual que se realizará los días 30 y 31 de marzo y 1 de abril de 2017 a realizarse en la Ciudad de México (CDMX), en donde se buscan definir nuevas acciones que ayuden a afrontar la situación epidemiológica actual.
En México, la probabilidad de morir a consecuencia de un infarto al corazón es mayor en presencia de múltiples factores de riesgo; los pacientes con antecedente de un infarto al miocardio tienen una probabilidad seis veces mayor de morir por complicaciones cardiovasculares al año siguiente; pero el 50% de los pacientes que reciben tratamiento farmacológico después de un infarto lo abandonan a los seis meses, siendo ahí un factor que detona estos altos índices de mortandad.
La Doctora Adriana Puente, presidente de ANCISSSTE, explicó que esta asociación está integrada por cardiólogos quienes prestan sus servicios en las diferentes hospitalarias pertenecientes al ISSSTE y su misión es difundir el conocimiento de las enfermedades cardiovasculares entre sus agremiados y la comunidad médica general para realizar una mejor práctica clínica en la atención de los pacientes.
Por ello, en este Congreso se analizarán temas como el manejo integral del paciente cardiometabólico, hipertensión arterial sistémica, ateroesclerosis, síndromes coronarios agudos, hipertensión arterial pulmonar y la prevención secundaria cardiovascular, entre otros.
Por su parte, el Dr. Enrique Gómez Álvarez, jefe del servicio de Cardiología del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre, dijo que las enfermedades cardiovasculares son un problema de salud pública mundial que afecta por igual a los diferentes grupos de población, siendo su prevención y control un reto para el sistema de salud mexicano.
En el 2013, las enfermedades isquémicas del corazón, la enfermedad cerebrovascular y la hipertensión arterial ocasionaron la muerte de 119,103 mexicanos; mientras que la diabetes mellitus causó la muerte de 82,777 personas.
De las primeras 10 causas de mortalidad, cinco son prevenibles (diabetes, enfermedad isquémico coronaria, enfermedad cerebrovascular, enfermedad hipertensiva, nefrosis y nefritis), controlando el sobrepeso y la obesidad.
Alertó, que las enfermedades cardiovasculares se están presentando en edades más tempranas, afectando cada vez más a la población económicamente activa con múltiples facores de riesgo, implicando mayor frecuencia de complicaciones y mayores costos en el tratamiento y manejo.
La detección tardía y el mal manejo de las enfermedades cardiovasculares, específicamente la Hipertensión Arterial, son responsables de un sin número de complicaciones que repercuten en la calidad de vida y la capacidad laboral de las personas.
Asimismo, en la población adulta hay que seguir insistiendo en el apego al tratamiento. Se estima que la adherencia al tratamiento médico reduce hasta en un 80% el riesgo de un evento cardiovascular; sin embargo, más de la mitad de los pacientes no sigue adecuadamente la toma de sus medicamentos como lo prescribe el médico, denunció.
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