El 63% de ejecutivos de las empresas de servicios a nivel global consideran que existe un riesgo moderado en sus países de una interrupción en el suministro de energía eléctrica como consecuencia de un ataque cibernético en las redes de distribución de electricidad.
De acuerdo con cifras del reporte “Cómo burlar amenazas a la red eléctrica”, realizado por la marca Accenture, que parte del programa de investigación Red digitalmente habilitada, el porcentaje asciende hasta el 73% en el caso de ejecutivos en Norteamérica.
El 57% de los encuestados de una base de más de cien ejecutivos de servicios en 20 países reveló que la amenaza más peligrosa son las interrupciones al suministro eléctrico. Al mismo nivel se encuentran los riesgos físicos a los que se encuentran sometidas las redes de distribución eléctrica. El 53% de los ejecutivos entrevistados menciona la seguridad de los empleados y/o clientes es su mayor preocupación, en el 43% se encuentra la destrucción de los activos físicos de la empresa.
Benjamín García, Socio Director de Tecnología en Accenture México, declaró que “a medida que el desarrollo de malware se sofistica, la capacidad de ataque se incrementa y por lo tanto las empresas de distribución se vuelven más atractivas para los criminales cibernéticos y otros grupos que quieren utilizar las redes con fines delincuenciales.
Explicó que “los ataques contra sistemas de control industrial podrían afectar la confiabilidad de la red, la seguridad y bienestar tanto de empleados como de clientes. No manejar bien el problema podría convertirse en un tema de vida o muerte para la marca, así como una amenaza tangible para la comunidad y la nación”.
Mientras que el incremento de conectividad en los sistemas de control industrial de la red detonará beneficios significativos de seguridad, productividad y mejora de la calidad del servicio y la eficiencia operativa, el 88% de los encuestados estuvieron de acuerdo en que la ciberseguridad es una de las preocupaciones más grandes al desplegar una red inteligente.
Los servicios de distribución se encuentran cada vez más expuestos debido al crecimiento de dispositivos domésticos conectados por el Internet de las cosas (IoT), tales como asistentes virtuales para el hogar y aplicaciones inteligentes. Estos conllevan un nuevo riesgo difícil de cuantificar para las empresas de distribución de energía eléctrica. El 77% de los ejecutivos de servicios mencionan al Internet de las cosas como amenaza potencial a la ciberseguridad.
En la región Asia-Pacífico y Europa, casi un tercio de los encuestados considera a los cibercriminales como el mayor riesgo para las empresas de distribución. Sin embargo, en América del Norte, los ataques por parte de gobiernos externos representan un mayor riesgo que en las demás regiones (32%).
“Implementar una red inteligente podría abrir un nuevo vector de ataques en caso de no considerar la ciberseguridad como parte básica del diseño, añadió que, la red inteligente también puede dar protección oportuna a bienes antes vulnerables si se mejora su control y capacidad de reconocimiento de la situación”.
Tener la protección adecuada es un reto debido a la complejidad de las redes de distribución eléctrica y los ataques cada vez más sofisticados y mejor financiados. Muchos servicios de distribución siguen desprotegidos y mal preparados. Solamente el 6% dijo sentirse muy preparado y el 48% preparado para restaurar las operaciones normales de la red tras un ciberataque.
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