En conferencia de prensa, Jorge Gastelumendi, representante de The Nature Conservancy en cambio climático, indicó que en Doha, Quatar en la COP18, de decidir terminar los planes del 2007 y lograr un acuerdo al 2015 y extender el Protocolo de Kioto, para la región de Latinoamérica, en especial países emergentes como México los apoyos internacionales no llegarían a ser captados debido a que estos fondos se destinarían a naciones con mayor subdesarrollo al de México.
Cabe mencionar que en 2009 los países desarrollados se habían comprometido a donar 30 mil millones de dólares para esta finalidad. Pero es una realidad que estos recursos financieros de países desarrollados están yéndose a países menos desarrollados y los emergentes están quedándose en un limbo de apoyos.
Ya que estos recursos irán a pueblos menos desarrollados y no América latina, y si bien esta región está bien posicionada ya que esto pasa por inversiones privadas y públicas centralmente en transporte, eficiencia de energía, renovables.
“La realidad actual es que Kioto ha generado inversiones en todo el mundo excepto en África y en los últimos 5 años ha ido a Asía y en Latinoamérica se han visto en segundo plano de inversiones y además el mercado europeo de emisiones desde 2004 permitía inversiones de sus empresas en proyectos en MDL en todo el mundo pero desde hace un año las reglas sólo se permiten en reducción de emisiones de menos desarrollados con excepción en el continente de Bolivia y Honduras”.
Dijo que para la COP18, la Unión europea lleva a la mesa de negociaciones un posible segundo periodo compromiso con base a reducciones del 5% de las emisiones de CO2 que es idéntico al actual.
Pero explicó que esto vale la pena extenderlo y mantener la esperanza que este tipo de mecanismos puede ayudar a que se amplié el mercado o por lo menos se mantenga hasta el 2015 con un nuevo mercado de carbono. Ya que el riesgo de no continuar el Protocolo es tener un vacío que se retomaría hasta el 2015 pero con el riesgo es que no se amplié.
En materia de que si los acuerdos internacionales no se plasmen en la realidad, y si los tratados bilaterales pueden coadyuvar en este rubro, señaló que estos no llevan al final de reducción de volúmenes de emisiones totales y la única forma que se logra el balance en todo el mundo es con lo internacional, porque se requiere un balance general; ya que debe tomarse en cuanta con los demás países y es necesario poner en la mesa los interés de cada país.
“Pero son bienvenidos para complementar capacidades, más en el largo plazo sólo un acuerdo internacional puede reducir emisiones ya que de pasar las fronteras irreversibles de emisiones no existe un regreso para la humanidad”.
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