La Unión General de Obreros y Campesinos de México (Ugocm) es una de las organizaciones más añejas del país. Fue fundada en 1949, al calor de la creación de organismos rurales y urbanos para darle consistencia al México postrevolucionario. Su vida (como la de otras organizaciones político-agrarias) está llena de divisiones y subdivisiones, todas como respuesta a los intereses de los caudillos que las dirigen y que no quieren abandonar los beneficios y prebendas que significan esos liderazgos. Mucho tiempo, la Ugocm estuvo en el anonimato. Una de sus derivaciones: la Ugcm Jacinto López (UgcmJL) obtuvo presencia relativa, bajo la batuta de su fundador: Juan Aguilera, quien la heredó a su hijo José Luis González Aguilera, que hasta la fecha, la encabeza, aunque ahora convertido en panista, después de que ofreció sus servicios al perredista Jesús Ortega y quien ni siquiera lo recibió; en cambio, el PAN lo atendió, de inmediato, y, al amparo de su paisano, Felipe Calderón, como presidente de la República, la UgocmJL cosechó grandes beneficios económico-financieros. Ahora está en el ostracismo, pero ya le brincó la antigua Ugocm, de la mano de Valentín González Bautista, perredista, cuyos antecedentes son, además de legislador, alcalde de Nezahualcóyotl y algún cargo menor en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), pero sin antecedentes campesinos. González Bautista, por lo mientras, ya prepara sus baterías para, en unión con Conorp (otra organización con perfil similar) realizar una nueva etapa de resistencia y lucha a favor de los hombres del campo, la cual tendrá su punto culminante el 10 de abril, fecha casi idílica por conmemorar la muerte de Zapata.
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