En el corazón de la cocina mexicana, el chile se alza como un protagonista indiscutible. Su presencia en la mesa va más allá de ser un simple condimento; es un símbolo arraigado en la identidad nacional y una pieza fundamental en la economía agrícola del país.
Desde tiempos ancestrales, los antiguos mexicanos veneraban este fruto, clasificado dentro del género Capsicum, utilizando términos como cococ, cocopatic y cocopalatic en náhuatl para diferenciar su diversidad según su grado de pungencia: picantes, muy picantes y picantísimos. Sin embargo, detrás de su sabor intenso y su variedad de colores se encuentra un intrincado entramado de agricultores y distribuidores que trabajan arduamente para llevar este tesoro culinario a los hogares mexicanos y más allá de las fronteras.
El picante negocio del chile en México
En México, el amor por el chile se traduce en cifras impresionantes: el consumo anual per cápita alcanza los 15.7 kilogramos, según datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural. Este país se posiciona como líder mundial en la producción de chile verde, con exportaciones a 47 países y la generación de ingresos significativos que impulsan la economía nacional.
Regiones como Chihuahua, Jalisco, Sinaloa, Sonora y Zacatecas son pilares en la producción, aportan cerca de 67% del volumen nacional. Jalisco, por ejemplo, destaca como el primer productor de chile, con una producción anual de alrededor de 100 mil toneladas, de acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Pero, detrás de cada bocado picante se esconde una historia de esfuerzo y dedicación, tejida por manos expertas que los distribuyen desde los campos hasta las mesas. Dentro de este vasto panorama, destaca la empresa CHILE-MEX GDL, una distribuidora de chiles con 16 años de experiencia en el mercado. Su historia es un testimonio de perseverancia y pasión por el campo mexicano.
El valor de la calidad: una prioridad incuestionable
Con sede en Jalisco, CHILE-MEX GDL se ha convertido en un actor clave en la cadena de suministro en México de dicho fruto, ya que, distribuye alrededor de 1,200 toneladas al año y contribuye significativamente a la economía local y nacional. Su relación comercial con CHEP, empresa líder en soluciones logísticas sostenibles, ha optimizado su proceso de distribución, al mejorar la eficiencia y la sostenibilidad de sus operaciones.
El éxito de CHILE-MEX GDL radica en el compromiso con la calidad, su enfoque en la sostenibilidad y la cercana relación que tienen con pequeños productores, que garantizan el suministro constante de chiles para la distribución a nivel nacional de 2 de las principales tiendas de retail.
Esta dedicación a la excelencia se refleja en cada paso del proceso, desde la selección de los mejores productos hasta su entrega final en las manos de los consumidores.
Los desafíos para conectar paladares con la explosión de sabores
El chile va más allá de ser un simple producto; es un legado, una tradición que trasciende generaciones. Es un símbolo de identidad y orgullo donde los distribuidores desempeñan un papel crucial para conectar las raíces de México, sin embargo, los desafíos en el camino son numerosos.
Desde la gestión de la merma, sequías y seguridad, hasta la lucha contra plagas y enfermedades que amenazan los cultivos, los distribuidores de chile enfrentan obstáculos constantes, pero su dedicación y amor por el campo les han permitido salir adelante.
La distribución eficiente es un componente esencial en la cadena de suministro de CHILE-MEX GDL, ya que asegura que los productos lleguen a su destino en óptimas condiciones y en el tiempo previsto. En este contexto, los pallets o tarimas de CHEP juegan un rol crucial, por sus tamaños estandarizados que permiten una mejor distribución en cajas de transporte y centros de almacenamiento.
En este caso en particular pueden cargar hasta 30 tarimas en sus unidades de transporte, mientras que con otro tipo de pallet cargarían máximo 25. “Al contar los pallets con las mismas dimensiones permanecen intactos durante el transporte, evitando que la mercancía se mueva o dañe”, comenta Nahum Alcántara, Sales Manager Produce de la empresa logística.
Características como un peso homologado con una variación de uno a dos kilos y un diseño de cuatro entradas hacen de que el proceso de pesaje, almacenamiento y manipulación en los CEDIS se vuelva más eficiente, además, favorece la circulación del aire tanto en cámaras de refrigeración como en el transporte, ya que permiten que el aire se mueva de arriba hacia abajo, asegurando una distribución uniforme de la temperatura y la frescura de los productos.
En el intrincado campo de la distribución de chiles, los desafíos son constantes, pero la pasión y el compromiso de los distribuidores son inquebrantables. Con alianzas estratégicas como esta, el camino se allana, y permite no solo la superación de obstáculos logísticos, sino también el cuidado del medio ambiente a través de prácticas sostenibles.
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