Héctor Villar…
El diseño de políticas públicas, planes; programas de gobierno; su ejecución, corresponden al poder ejecutivo. Pretender que cuanto se hace, o se pretende, debiera ser sometido a consulta popular, es forma de elusión de responsabilidades. La democracia directa podría satisfacer a quienes no tienen más propósito que el oponerse a todo; a populistas de un signo o de otro. Ejemplos tenemos en la Ciudad de México, ¿Qué ocurrió con el Corredor Cultural Chapultepec? No discuto su pertinencia, simplemente comento la decisión fallida de su realización, rechazada en una consulta de dudosa validez. Si la iniciativa presidencial de matrimonios igualitarios fuera llevada a plebiscito ¿sería convertida en ley? Difícilmente. Encontraríamos estados en donde la sola mención sería rechazada y en otros, ni siquiera motivaría interés. .
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