México parece estar preparado para establecer nuevas restricciones sobre el uso de los nombres comunes de quesos, tales como “parmesano”, “munster” y “feta”, para productos que se comercializan en su territorio, un proyecto que va en contra de los acuerdos comerciales existentes con los Estados Unidos, conforme a los reportes preliminares sobre el tratado de libre comercio de la Unión Europea (UE) – México.
Aún no se emite la totalidad de los detalles del acuerdo, aunque la información preliminar indica que México forzará a los comercializadores de queso de México y de los Estados Unidos a eliminar el uso de algunos nombres genéricos, cediendo ante el deseo de la Unión Europea de monopolizar el mercado de los quesos.
Al respecto, el secretario Tom Vilsack, presidente y CEO del Consejo de Exportación de Lácteos de Estado Unidos (USDEC – U.S. Dairy Export Council), declaró que “estamos profundamente decepcionados con la limitación de acceso que México ha impuesto a los Estados Unidos, restringiendo el uso de nombres de alimentos comunes que han sido utilizados en el mercado mexicano durante años. Esto socava el estado de derecho y el valor de los términos de acceso al mercado que los Estados Unidos ha establecido con México desde hace mucho tiempo”.
Añadió que “México no fue lo suficientemente lejos como para otorgar acceso total a los productos lácteos de la Unión Europea al mercado, esencialmente México está retrocediendo a su mantra de ‘no provocar daños’ dentro del contexto del TLCAN. Esperamos que conforme los detalles sean establecidos, México evalúe cuidadosamente el impacto del resto de las decisiones relacionadas a las indicaciones geográficas (GIs) y a los nombres comunes de alimentos”.
Pareciera que mientras México conserva los derechos sobre el uso de algunos nombres comunes de alimentos, en la mesa de negociación se pusieron muchos términos clave. Los términos genéricos, tales como parmesano, feta, munster, gorgonzola, asiago, fontina y neufchatel parecen ser los seleccionados para sufrir las futuras restricciones en lugar del uso genérico que han tenido por mucho tiempo – y la familiaridad con sus consumidores- de muchos de estos nombres en México.
La información preliminar sobre este acuerdo, indica que el gobierno de los Estados Unidos necesita tomar más medidas para asegurar que “una mala situación, no se convierta en una peor, una vez que los detalles del acuerdo se den a conocer” señaló Jim Mulhern, presidente y CEO de la Federación Nacional de Productores de Leche de Estados Unidos (NMPF – National Milk Producers Federation).
“Es tremendamente frustrante para los ganaderos y productores de alimentos de los Estados Unidos, que el gobierno de nuestro país no haya tenido la capacidad de persuadir a sus aliados más cercanos – aquellos en la región del TLCAN- simplemente para honrar los compromisos de los tratados existentes con nosotros”, dijo Mulhern.
Ya que esta situación se reflejará en que nuestros exportadores ahora se enfrentarán a menos oportunidades para la comercialización de sus productos, y los socios comerciales estén incentivados a ver qué tan lejos pueden estirar los límites para crear barreras no arancelarias.
Se ha informado que la Unión Europea obtuvo derechos exclusivos para 340 indicaciones geográficas en el tratado comercial con México.
“El CCFN está comprometido a explotar todas posibilidades legales para continuar trabajando con el propósito de combatir los impactos de los esfuerzos de la Unión Europea que restringen el mercado”, indicó Jaime Castañeda, director ejecutivo del Consorcio para los Nombres Comunes (CCFN – Consortium for Common Food Names). “Tenemos la esperanza de que el Congreso mexicano reconozca que su enfoque hacia el manejo de las indicaciones geográficas es en contra de sus consumidores, y en última instancia, beneficia a un puñado de productores europeos a costa de la propia industria en México”.
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