La cordialidad de los mexicanos con los visitantes es tradicional, desde los familiares que llegan al hogar, reuniones de compañeros de trabajo y qué decir de la presencia de turistas extranjeros, quienes, por lo regular, son los mejores portadores de la opinión de los mexicanos y su hospitalidad.
Estos visitantes sin estar inmiscuido en el negocio del turismo, por decisión personal recomiendan las playas de Cancún, Acapulco y Puerto Vallarta o las ciudades coloniales de Guanajuato, Querétaro y San Luis Potosí, y la gastronomía de Oaxaca, Michoacán, Veracruz, Sinaloa, etc. lo que redunda en que, a nivel global, nuestro país se mantenga como un referente de un sitio por conocer.
Ya ni hablar de sus maravillas prehispánicas como Tulum, Calakmul, Chichén Itzá, Teotihuacán, el Templo Mayor, los Guachimontones y Paquime, mientras que, por otro lado, están las ciudades de negocios en que se han convertido Monterrey, Distrito Federal, urbes de Baja California y Jalisco, que no promuven los funcionarios, sino los poco más de 3 millones de trabajadores involucrados en este sector, héroes anónimos que brindan su compromiso de siempre estar atentos a los requerimientos de los huéspedes nacionales e internacionales y que son quienes mueven la maquinaria turística.
El turismo, uno de los sistemas de trabajo más globales del mundo, permite convivir en un mismo día con estadounidenses, sudamericanos, europeos, asiáticos y mexicanos, y que vuelve al sector en la moderna Babilonia con el encuentro de culturas, estilos de vida, gustos de vestir, de alimentarse y que, gracias a la cultura milenaria mexicana, se rinden ante la infinidad de platillos que se pueden degustar en México.
Desde la barbacoa de Hidalgo, chapulines y guacamole de Oaxaca, burritos y carne de Chihuahua, mariscos de Sinaloa, pejelargarto de Tabasco, mole poblano, ates morelianos, enchiladas potosinas, café de Chiapas o Veracruz y tequila de Jalisco.
En este rubro, por citar un ejemplo, la riqueza culinaria nacional se podría mencionar que se tienen 18 rutas gastronómicas y es tan importante que la misma Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), informa que 25% de los viajeros consideran muy importante a la comida en el momento de decidir un destino y el 58% está interesado en hacer un viaje gastronómico.
Todo ello se ha conjuntado para que México se coloque entre la envidiada lista de los 10 destinos mundiales más visitados del orbe; trabajo nada sencillo, muy arduo, cansado, pero que repercute en el desarrollo de los destinos, infraestructura turística y, lo más importante, en el empleo como desarrollo social de todo el territorio.
El Presidente Peña Nieto confirmó lo anterior en el pasado Tianguis Turístico de Acapulco, al manifestar que en 2014 el país rompió récord de visitantes, que es cuatro veces la tasa de crecimiento observado a nivel mundial en la materia, pues mientras en el orbe creció en 4.7 por ciento, a nivel nacional fue de 20.5, lo cual ubica a México entre las 10 naciones más visitadas del Planeta. Cuando las últimas cifras indicaban que el país se encontraba en el puesto décimo quinto.
Labor y logro nacional que es uno de los ejemplos de unidad de los sectores empresariales hasta los encargados de la limpieza de hoteles, taxistas, sobrecargos, cajeros, vendedores de artesanías, lancheros que galantean con las turistas en la playa, funcionarios estatales y municipales que entienden que el turismo es un negocio redondo y que antes que nada también deben tener conciencia ambiental para que los recursos utilizados no se gasten en demasía, lo cual ha redundado en que en los pasados tres años el número de turistas internacionales creció en 2.8 millones para sumar 5.7 millones más en este periodo.
Reconoció que el sector es un factor importante para la economía y el motor que impulsa la transformación en regiones. «Trabajamos para que México sea una potencia turística a nivel mundial, ya lo es, pero estamos trabajando para que sea mejor, todavía».
SECTUR: GRANDES AVANCES
En turismo, México aumentó sus beneficios, al reportar la Secretaría del ramo (Sectur) que de enero a diciembre de 2014 se registró un crecimiento en ingreso de divisas al alcanzar 16, 258 millones de dólares, 16.6% superior a los 13,949 millones del mismo periodo de 2013.
De acuerdo con el Banco de México, en enero de 2015 se registró un crecimiento en el ingreso de divisas alcanzando 1,584 millones de dólares, 14.0% superior a los 1,389 millones de dólares del años anterior.
En cuanto al flujo de turistas internacionales, Sectur señaló que de enero a diciembre de 2014 superó en 20.5% al nivel de 24.2 millones de personas registradas durante enero-diciembre de 2013 alcanzando la cifra de 29.1 millones. En el primer mes de 2015, el flujo de turistas internacionales sumó 2.6 millones de personas, cifra superior en 14.3% a los 2.3 millones durante el mismo periodo de 2014.
Claudia Ruiz Massieu, titular de SECTUR, es una de las mayores impulsoras de este repunte que se pensaba se vería muy afectado por diversos problemas sociales y de seguridad, pero que tras el paso de casi dos años y medio de su encargo en la dependencia ha quedado demostrado que no ha afectado a este sector de la economía nacional.
“Vamos a seguir creciendo” con base a los resultados de 2014 y más con el paso del Tianguis Turístico de México, consolidado como la plataforma “única” para promocionar al país, tanto a escala nacional como internacional, dijo.
CLAVE DIVERSIFICAR EL MERCADO
Destaca que un ámbito esencial para que tanto el turismo haya crecido como se vaya a mantener en sus niveles actuales es la diversificación del mercado y que aunque el sol y playa son los referentes globales del país, no se puede olvidar el notable crecimiento que está teniendo el turismo cultural que detona el desarrollo regional e incorpora a los más vulnerables a las cadenas de valor del turismo y hace más redituable la inversión en la conservación del patrimonio cultural, al generar sentido de orgullo, identidad y pertenencia.
Y qué decir de las maravillas naturales de México que se han vuelto uno de los eslabones de gran atracción del turista, que en un estimado de aproximadamente 25 de cada 100 visitan el país para realizar alguna actividad de turismo de aventura; aspectos que incluyen observación de aves, senderismo, rappel, skateboard en arena, paracaidismo y espeleología, entre muchas actividades que son posibles practicar en alguna de las 174 Areas Naturales Protegidas y cuatro reservas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Dicha riqueza natural-turística se refleja en tasas de crecimiento anuales de 17% con una estancia promedio de entre siete y ocho días.
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