La indigencia dejó de ser un problema individual para convertirse en social.
Casa, vestido y sustento era lo único que pedían las familias mexicanas hasta la primera mitad del siglo pasado. La Divina Providencia se encargaba de proveer esos bienes, según la conseja popular.
En las sociedades actuales es el Estado el que debe propiciar las condiciones adecuadas para que la población obtenga esos bienes y otros más que se han anexado, como salud, educación y esparcimientos. Todos, éstos y aquéllos tienen rango constitucional en nuestro país.
Sin embargo, en la realidad no es así. Al contrario, en los dos primeros años del gobierno calderonista se dispararon la miseria y desigualdad.
La cifra de mexicanos en pobreza creció patrimonial 5.5 millones y pasó de 46.1 millones, que había antes del 2006, a 50.6 millones, entre este año y el 2008, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), organismo público, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
Este aumento tiene como base a las familias cuyo ingreso mensual es de mil 900 pesos en el área urbana y de mil 282, en la rural, cantidad que les imposibilita cubrir sus necesidades básicas de educación, salud, alimentación y transporte, principalmente.
A ese incremento se agregan los similares de pobreza alimentaria y de capacidades para sumar 16 millones 560 mil mexicanos que, por efectos de la crisis mundial, el desempleo y los fracasos de la política social, ahora más de 16 millones enfrentan problemas de habitación, comida y educación.
CAMPO Y CIUDAD
Aunque la pobreza afecta, por igual, al campo y la ciudad, sin embargo, la salida para sus pobladores se agrava más en los medios urbanos donde no se cuenta con los beneficios que aporta la llamada economía de traspatio que existe en el rural.
Tradicionalmente, las familias rurales siembran hortalizas para su alimentación y crían ganado menor que les ayuda a enfrentar las crisis económicas.
Esto no es posible en las ciudades, aunque existen algunos programas pilotos en algunas grandes urbes para implantar la agricultura urbana, esto no deja de ser “plan piloto” que en muy poco ayuda a superar los problemas.
LA POLITICA SOCIAL
El análisis del Coneval, realizado en base a los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2008, realizado por el Instituto Nacional de Estadísticas (Inegi), señala que los programas sociales, ejecutados por la Sedesol, son sólo un paliativo y sirven para mejorar el acceso a algunos servicios, pero resultan insuficientes para aumentar los ingresos de la población y ofrecerles los satisfactores mínimos.
Oportunidades que es el programa estrella de la Sedesol para atacar la pobreza, sólo atiende a 5 millones de familias. Otros, como 70 y más, Empleo Temporal y Estancias Infantiles, son insuficientes.
El Coneval hizo un análisis desde 1992 a 2008 y encontró que en estos 16 años se había mostrado un descenso en la pobreza de patrimonio que pasó de 53.1 a 47.4 por ciento, en ese lapso, pero en los últimos dos años creció el número de pobres de 46.1 a 50.6 millones.
IMPACTOS AL MEDIO AMBIENTE
Los impactos que traerá consigo este aumento en la pobreza son la mayor presión sobre los recursos naturales, como efecto de la sobrevivencia en varios lugares y mayor migración urbana y extrafronteras.
MAS GRAVE LA POBREZA URBANA: FCH
“Imaginen ustedes lo que eso significa –aumento de la pobreza- para las familias más pobres que destinan más de la mitad de su ingreso a alimentos”, expresó el Presidente Calderón, al reconocer que estos aumentos en población vulnerable ha sido ala inversa de la costumbre, es decir, se ha presentado más en las ciudades que en zonas urbanas.
Declaró lo anterior, ante socios de la Fundación Mexicana para el Desarrollo Rural (Fundar).
Añadió que “la pobreza patrimonial no registra los cambios tan abruptos y tan delicados en el campo como se registran en las zonas urbanas, porque, precisamente, hay otro efecto de este impacto de los precios alimentarios en 2007 y 2008”.
Señaló que los programas oficiales en el campo mexicano han dado resultado, y comentó que los Programas de Apoyo de Activos Productivos al Campo superan la cifra de 20 mil millones de pesos.
Dijo que sólo con trabajo unificado de todos los sectores y aprovechamiento de los apoyos oficiales se podrá paliar el rezago existente en el campo y que hoy se acentúa más en las grandes urbes que están rodeadas por cinturones de miseria, que es donde se ubican los peores índices de pobreza en el país.
Sin embargo, no entró en detalles del informe de aumento a la pobreza y calificó que los aumentos en cifras no son “tan abruptos” y delicados en el campo como en las ciudades, pese al alza, documentado de 20 por ciento en los productos de la canasta básica en 2008.
Categorías de la pobreza
16 millones 11 mil 560 creció la pobreza estos dos años. Sus especificaciones son:
– Alimentaria.- 5 millones 30 mil 768
– De capacidades: 5 millones 107 mil 847
– Patrimonial: 5 millones 872 mil 945
Llueve sobre mojado
Igual que el refrán “al perro más flaco se le cargan las pulgas”. Salió el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, con otro recorte al gasto público de 50 mil millones de pesos. En mayo recortó 35 mil millones. La crisis como nunca es muy grave.
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