Enrique Peña Nieto es pacifista. Ante un grupo de jóvenes que lo increpó en la Universidad Iberoamericana, fue tolerante y públicamente señaló que respeta a quienes apoyan su proyecto de nación y tiene el mismo respeto para quienes difieren del proyecto. Surgió un movimiento, “Soy 132” que se declaró anti Peña.
El grupo creció y han brotado en todo lugar a donde va el candidato presidencial. De diferir pasaron a ser comandos de ataques. Sabotean los actos públicos. En Teapa, Puebla, persiguieron la comitiva y agredieron las camionetas de operadores del priísta. Localizaron la unidad donde iba Enrique Peña y se lanzaron con todo. Patadas, palos, pedradas. Y el candidato salió de la agresión y presidió un acto de miles de ciudadanos que le aplaudieron. Su discurso cumplió su intención de hablarle al pueblo de sus problemas y comprometerse a resolverlos. Se refirió al hostigamiento, a la guerra sucia. A la agresividad en su contra. Nuevamente convocó a no caer en la provocación de la violencia. Señaló que de llegar a la Presidencia, con el voto del pueblo, convocará a la gran reconciliación nacional. Habló de paz.
Tras el debate, de los 4 presidenciables, el periódico New York Times señaló a Peña Nieto como el candidato incontenible. Favorito para ganar la elección. Días después, el candidato priísta anunció que invitó al experimentado general colombiano Óscar Adolfo Naranjo Trujillo, exdirector de la Policía Nacional de Colombia y reconocido en el mundo por el combate al narcotráfico, para incorporarse a su equipo de trabajo como asesor externo, y colaborar en la elaboración de la política que en materia de seguridad pública implementará.
A muchos sorprendió que ante el anuncio de Andrés Manuel de ahorrar 300 mil millones de pesos, bajando los super sueldos de funcionarios federales. A ello el Presidente Felipe Calderón, por twiter, señaló que había equivocación. Después el secretario de Hacienda deslindó los pagos de funcionarios, corriendo a todos se dejarían de pagar 264 mil millones. Equivocación de López Obrador. En entrevista, sorpresiva, de prensa el Presidente Calderón sostuvo que él no se metía en el proceso electoral. Luego le preguntaron sobre la delantera de Peña Nieto y lo publicado en el New York Times, a ello, a las encuestas que marcan favorito al candidato del PRI, el mandatario se atrevió a declarar que “la elección aún no se decide. Cualquiera de los tres punteros puede ganar”. Levantó a Josefina Vázquez Mota y al mismo AMLO.
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