¿El ébola es un riesgo para México? Por ahora nada hay que pudiera hacer suponer que el padecimiento está cerca de nosotros. Por el momento. Sin embargo, con el intenso movimiento de viajeros por el mundo, van y vienen de países a donde el mal ha llegado, acaso indirectamente, España, Estados Unidos, es ejemplo, quién puede tener la certeza de que no lo sufriremos.
Las autoridades de salud del país se dicen preparadas para la eventualidad, similar a la padecida cuando la influenza A/H1N1. No obstante tengamos presente, hoy no hay vacuna ni antivirales para el ébola. Así, la prevención está en prácticas de higiene similares a las del 2009: evitar aglomeraciones en espacios cerrados y aún abiertos, lavado frecuente de manos, cuidado de formas de saludo, lavar cuidadosamente utensilios de cocina y trastos de comida, atención a las mascotas. Fundamental, cuidar la alimentación y la salud, fortalecer el sistema inmunológico, formas existen; eficaz el factor de transferencia asegura Víctor Gámez Lechuga (Fundación Feliz Esplendor). Sobre todo de personas vulnerables. Las de mayor edad, niños, diabéticos. Altamente vulnerables son las víctimas de pobreza, más de la mitad de la población.
De hecho, la pobreza es el mal a partir del cual los problemas de la salud se hacen más frecuentes, crónicos, llegan a hacerse agudos hasta alcanzar fases críticas. Terminan con el fallecimiento de los pacientes.
Los esfuerzos del gobierno de la República para superar las condiciones de la pobreza extrema constituyen la primera línea de contención del ébola. Y de padecimientos respiratorios, de enfermedades gastrointestinales, de otros de carácter crónico degenerativos, a los cuales no es posible hacer frente de manera eficaz si no es por programas de medicina institucional: preventiva, curativa, de rehabilitación; liberan a las familias de los gastos que implican atención médica y medicamentos. En situación de pobreza necesariamente catastróficos.
La situación económica del país, alcanza décadas, por modelos económicos apegados a dictados de organismos internacionales a los cuales de alguna manera estamos sujetos, como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, surgidos de los acuerdos de Bretton Woods, 1944; el Consenso de Washington y de las escuelas económicas que los sustentaron, exacerbaron los problemas estructurales que nos ubican en los últimos lugares de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo, OCDE. Son rezagos que impiden alcanzar la justicia social, meta de nuestras luchas históricas: de la Independencia a la Revolución pasando por la Reforma. Son rezagos que debemos a la insistencia en ese modelo que, bien señala el secretario de Agricultura, Enrique Martínez y Martínez, está agotado.
El ébola no ha llegado a México. Pero está en cualquier lugar del mundo. Ya no sólo en los países del África Occidental donde apareció. La advertencia es de la Organización Mundial de la Salud. Así, no hay país exento de riesgo. Luego entonces la prevención debe seguir en los programas instituidos con tal propósito; prevención y previsión en las familias todas y en las autoridades de salud, federales y locales. La información del caso debe llegar con oportunidad a los gobernados a fin de evitar rumores que suelen encontrar terreno fértil en ocasiones como la presente. No más chupacabras, por favor.
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