La plaga mayor y peligrosa, contra la sociedad, es el narcotráfico: por producción, venta y consumo de narcóticos. Es la drogadicción comunitaria, de jóvenes. Es el negocio criminal, de bandas cruentas del narco, que se apoderan del país. En especial de Estados Unidos. El gobierno sostiene un arduo combate a las bandas delictivas, pero paralelamente hay organismos, ONG’S, sosteniendo una fiera oposición, enarbolando la bandera de los derechos humanos, al grado extremo de detener apoyos económicos o de tecnología, comprometidos con México, con esa postura se convierten en cómplice “imprudencial” de los narcotraficantes. Lo hacen al debilitar la estructura gubernamental.
Es justa levantar la bandera de los derechos humanos. Es necesario contener la arbitrariedad de las autoridades. Y proteger a la sociedad inocente. Pero convertirse en trinchera política contra el uso del ejército, dar por válido el número cuantioso de denuncias por presuntas violaciones de derechos humanos, y así, luchar para que el Gobierno de EU no entregue los apoyos que tiene comprometidos, como lo pide Amnistía Internacional y otras ONG, es favorecer a la delincuencia.
En esas falsas trincheras, se embarró el senador estadunidense, Patick Leathy, presidente de la Subcomisión de ayuda externa contra el narcotráfico del Senado, hasta lograr que se detengan la entrega de más de 100 millones de dólares a México. Es Estados Unidos quien enfrenta la mayor cantidad de su población drogadicta. Es ese gobierno el incapaz para descubrir y detener las miles de toneladas de drogas que pasan por sus fronteras. Lo sabe su Presidente Barack Obama y la secretaria de Estado, Hilary Clinton.
Equivocan el camino. No se puede proteger al narco, en actitud de trinchera por los derechos humanos. El gobierno de México debe reclamar y exigir el cumplimiento de acuerdos. O retirar la acción de combate. Y entonces ¿Qué dice Amnistía o el senador Patricky, las ONG’S? Incongruente e incoherente esas posturas. La denuncia de violación de derechos humanos no debe confundirse con proteger el narcotráfico. Por la salud ambiental. r
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