El 24 de febrero se celebra el Día del Bartender, un oficio que no sólo se trata de servir tragos, sino de entregar altas dosis de originalidad y creatividad en cada bebida que se pone en la barra. Para reconocer el trabajo de todas aquellas personas que se desenvuelven en este medio, Candy Midori y Bianca Lima, dos de las bartenders de Handshake, cuentan cómo han sido sus experiencias en este oficio.
Candy, jefa del laboratorio de coctelería de Handshake, destaca que uno de los principales retos a los que se enfrentan las barmaids es el estereotipo que aún pesa sobre las mujeres: “hemos tenido que trabajar el doble para hacernos notar y demostrar que también tenemos la capacidad y las habilidades para sobresalir y destacar nuestros talentos”.
En ese sentido, Bianca, bartender originaria de Brasil, menciona que todavía existen comportamientos machistas dentro del ambiente laboral: “la voz y las ideas de las mujeres no se valoran, los puestos de liderazgo en los bares siguen siendo abrumadoramente ocupados por hombres y muchas bartenders aún hacen enormes esfuerzos para ser validadas en sus trabajos”.
A todo eso se suma el hecho de que en muchas ocasiones las mujeres son contratadas por razones equivocadas. “He visto en algunos bares que nos contratan porque el bar necesita limpieza, porque tienen idea de que la mujer es ama de casa, la encargada de organizar y limpiar el lugar”, agrega Bianca.
Para Handshake el valor de todos sus trabajadores es una prioridad, es por ello que no sólo le da espacio a las mujeres, sino a personas de diferentes edades y con distintos tipos de conocimientos: “el hecho de que en un mismo equipo haya gente con mucha experiencia, personas nuevas y otras que no tienen nada que ver con la industria, aporta muchísimo a nuestro crecimiento, ya que de todos puedes aprender”, explica Candy.
La responsabilidad social de Handshake no sólo se limita a tener igualdad de oportunidades para hombres y mujeres, sino a cuidar que cada uno de sus empleados tengan calidad de vida. Cada uno de sus miembros que labora en este bar tiene un salario justo, dos días de descanso y cubre una jornada conforme a lo que establece la ley, lo cual los diferencia de otros establecimientos donde los empleados suelen ser sometidos a extensas jornadas laborales.
Gracias a estas condiciones, para las y los bartenders su labor se convierte en algo que Candy describe como “productivo y enriquecedor, pues todos tenemos un objetivo común: buscar la calidad en nuestro trabajo en todas sus expresiones, humana, de vida y de vivencias”.
Handshake es el disruptivo y hospitalario speakeasy de la Ciudad de México situado en lugar 11 en el listado de The World’s 50 Best Bar y en el número 2 en North America’s 50 Best Bar.
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