Expertos en seguridad contra incendios de las industrias petrolera, del gas y la aviación se unieron a los sindicatos de bomberos y a representantes de los pueblos indígenas para instar a los gobiernos a proteger la salud humana y el medio ambiente con una prohibición mundial del producto químico tóxico PFOA , incluyendo las espumas contra incendios. El uso de PFOA y otros compuestos organofluorados (PFAS, por sus siglas en inglés) está generalizado en numerosas aplicaciones industriales y domésticas, incluidos los textiles, el envasado de alimentos, los tratamientos resistentes a las manchas y el aceite y los procesos industriales. Y la espuma fluorada para extinción de incendios es una de las principales causas de la contaminación del agua con sustancias químicas tóxicas asociadas con el cáncer, la disrupción endócrina y el daño en el desarrollo fetal.
La 9ª Conferencia de las Partes del Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes está discutiendo en estos momentos la prohibición mundial del PFOA. Los expertos en seguridad contra incendios de la industria afirman que no se necesita una exención para las espumas porque ya existen alternativas rentables sin flúor, las cuales funcionan mejor que las espumas que contienen PFOA y otras PFAS. A diferencia de las espumas que contienen PFAS, las alternativas sin flúor no causan daños a largo plazo a la salud humana y al medio ambiente ni incurren en los costos extremadamente altos de limpieza.
El grupo de expertos científicos del Convenio de Estocolmo recomendó la eliminación global del PFOA debido a su toxicidad, persistencia, bioacumulación en la cadena alimentaria y capacidad para viajar largas distancias. También recomendaron fortalecer la inclusión de PFOS en el tratado, eliminando las lagunas legales que permiten su uso. Dado que el PFOA y el PFOS se utilizan en espumas contra incendios, el cuerpo de expertos propuso diversas alternativas, enfatizando evitar todas las sustancias PFAS, «debido a su persistencia y movilidad, así como a sus potenciales impactos negativos para la salud, el ambiente y la economía» (POPRC-14/2).
Un estudio reciente encontró PFAS en una comunidad indígena ártica de Alaska. “En mi comunidad, en Sivuqaq (isla de St. Lawrence), el 92% de las personas examinadas tenían PFOA en la sangre y sus niveles de PFAS fueron asociados con problemas de la tiroides. La investigación hecha en la comunidad ha demostrado que el PFOA está contaminando nuestros hogares, peces, mamíferos marinos y nuestra gente. Nosotros no creamos este problema y pedimos a la comunidad global que prohíba este producto químico altamente tóxico».
El uso de PFOA y otras sustancias PFAS también es una fuente importante de contaminación del agua. En su más reciente informe (1), los expertos en seguridad contra incendios demuestran que las alternativas que contienen PFAS en vez de PFOA y PFOS son igualmente tóxicas y más difíciles de controlar, lo que lleva a un aumento de la contaminación, la exposición y la presencia en la cadena alimentaria. Por esto algunos aeropuertos han comenzado a utilizar productos libres de flúor.
Los 27 aeropuertos principales de Australia ya están usando espumas libres de flúor, al igual que los siguientes aeropuertos principales: Dubai, Dortmund, Stuttgart, Londres Heathrow, Gatwick, Edimburgo, Manchester, Londres, Leeds-Bradford, Copenague y Auckland, Billund, Guernsey, Bristol, Blackpool y Colonia-Bonn.
Kim T. Olsen, director de la Academia de Bomberos y Rescate del Aeropuerto de Copenague, señaló que ese aeropuerto todavía está trabajando en la limpieza y remediación de la contaminación por los PFAS de las espumas y declaró que «la espuma libre de flúor es el futuro. No veo ninguna razón para seguir contaminando el ambiente cuando la espuma libre de flúor es igual de eficiente».
Los principales actores en los sectores de petróleo y gas y transporte también están ya utilizando espumas libres de flúor; entre ellos están: Equinor, BP, ExxonMobil, Total, Caltex, Gazprom, Bayern Oil, JO Tankers y ODFJEL. Algunos usuarios militares, incluidas las fuerzas armadas danesas y noruegas, también comenzaron a usar espumas sin flúor.
Lars Ystanes, especialista en medio ambiente de Equinor (anteriormente Statoil) señaló que «podemos eliminar el uso de un producto químico contaminante sin comprometer la seguridad y a un costo razonable … [En Equinor] hemos investigado la espuma libre de flúor en temas como la eficiencia en el combate a incendios, la salud y la seguridad, la protección contra la congelación, el envejecimiento, etc. Consideramos que la nueva espuma sin flúor es un reemplazo completamente aceptable y aún mejor».
Un nuevo análisis de sangre de presencia de PFAS en los bomberos australianos encontró un aumento significativo de los niveles sanguíneos de PFAS, 8-10 veces más alto que el nivel considerado de preocupación por la EPA. El estudio subraya la urgente necesidad de actuar para proteger la salud humana. Mick Tisbury, presidente del Sindicato de bomberos unidos de Australia, comentó: «La Brigada de Bomberos Metropolitana de Melbourne hizo la transición a una espuma no persistente y libre de flúor en 2014, después de una extensa prueba en escenarios de incendios. Desde entonces, todos los incendios de Clase B a los que ha respondido se han extinguido con espuma libre de flúor».
«Los gobiernos deben escuchar atentamente a los profesionales de la industria contra incendios y los bomberos que realmente apagan incendios, no a la industria química contaminante que está presionando para que se sigan vendiendo sus productos tóxicos gracias a las lagunas legales», dijo Pamela Miller, coordinadora del grupo de expertos y Cátedra de IPEN. «El agua es un recurso precioso y el agua limpia es un derecho humano fundamental, ahora es el momento de cumplir el objetivo protector del Convenio de Estocolmo y de dejar de contaminarla».
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