El primer conflicto mundial, ocasionado por el Cambio Climático (CC), estalló ya. La disputa es el casquete polar Ártico, que ambicionan los países que lo comparten, por sus inmensas riquezas naturales, en especial, energéticas.
Estados Unidos, Rusia, Canadá, Noruega y Dinamarca son las naciones en conflicto por la avaricia de explotar esos recursos naturales que significan 25 por ciento de las reservas petroleras existentes en el mundo.
El CC permitirá explotar esta dotación de hidrocarburo, al dejar franco el paso para su extracción, pese a los problemas ambientales que generará.
Pero no sólo son los hidrocarburos la causa de esta pugna, sino también las grandes reservas de gas, diamantes y oro, que, en el caso de petróleo, se trata de un mercado global valuado en 50 trillones de dólares (miles de millones en pesos mexicanos).
El Polo Norte, desde fines de los años 70s, experimenta un deshielo permanente y en lo va del siglo, perdió 2.06 millones de kilómetros cuadrados al reducir su superficie a sólo 5.26 millones de kilómetros cuadrados.
Este hecho fue el que avivó la avaricia de los países citados por apoderarse de esa rica región, donde se presume estaría el futuro de la satisfacción de crudo para el mundo, cuyo consumo promedio diario es de 880 mil barriles, a un costo promedio de 60 dólares por unidad.
El primer país en tratar de adueñarse de la zona fue Rusia, que por medio de un robot, colocó una bandera en el fondo marino, ante lo cual, los otros países contendientes tratan de demostrar en el pleno de las Naciones Unidas (ONU) que también ellos son dueños de esa plataforma continental.
Se estima que dentro de unos 30 años, el deshielo dejará suficiente espacio para explotar el crudo existente en la región. Especialistas de la ONU señalan que, aunque el combustible fósil sirve para el desarrollo mundial, sin embargo, resulta paradójico que el CC permita acceder a este tipo de energético.
Un estudio del Instituto Antártico Británico reveló que en los glaciares antárticos ya desapareció una de sus grandes plataformas de hielo antiguo y otra perdió tres trozos con una superficie cercana a los 8 mil 500 km2.
La Unión Europea (UE) calcula que 9 de cada 10 glaciares del mundo se derriten y la zona más dañada son Los Alpes, que para el 2050 perderán 75 por ciento de sus glaciares.
Los deshielos que el Artico presenta en verano se estimaba que se mantendrían hasta fines de siglo, pero investigaciones recientes sostienen que sólo alcanzarían hasta el 2030 cuando la capa de hielo estará extinta y sólo se recuperarían, en forma parcial, los del invierno.
En entrevista con Mi Ambiente, Carl Gustaf Lundin, coordinador del Programa Marino Mundial de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), explicó que en las discusiones diplomáticas sobre quién es el propietario de las zonas árticas “será interesante observar el reclamo de 200 millas de costa, en especial por los ocho estados que las comparten y que están muy conscientes del petróleo y gas descubierto”.
La comunidad ambiental debe ejercer presión para asegurarse que estos países actúen con responsabilidad, agregó.
Para el futuro de los mares árticos deben garantizarse los impactos del desarrollo de rutas de transporte marítimo y la ampliación de las pesquerías del Artico, para así proteger el Medio Ambiente, consideró.
PROTECCION OCEANICA,PRIORIDAD GLOBAL: UICN
Otro de los problemas que enfrenta, tanto los cascos polares como todos los océanos y mares es la contaminación marina y, al respecto, indicó que se tiene estimado que los accidentes petroleros vierten más de 6 millones de toneladas de gasolina a los océanos, cada año.
Dan Laffoley, presidente de la Comisión Mundial de Areas Protegidas de este mismo organismo, comentó que el Congreso Internacional de Conservación Marina debe establecer bases de la conservación de los océanos ante el CC, ya que estos ecosistemas, que ocupan más del 70 por ciento de la superficie terrestre, sólo 1 por ciento está protegido.
«El CC ya está en marcha; cómo enfrentarlo es una cuestión que no podemos permitirnos ignorar», dijo Gustaf. «Cuanto mejor sea el estado de los océanos, mejor se podrá responder a los efectos del CC, como la acidificación y el aumento de las temperaturas marinas», precisó.
Indicó que debe establecerse, de inmediato, un 20 ó 30 por ciento de los océanos como zona protegidas y «aumentarla al 10 por ciento en 2010, porque esta meta va muy lenta», admitió.
Dijo que en México el «Caribe está sobreexplotado por la pesca y los corales han sufrido una gran cantidad de la decoloración, por no hablar de la disminución general, causados por el buceo y turismo.
Mientras que en el Pacífico, el Mar de Cortés con la sobrepesca, los mamíferos marinos están mostrando signos de enfermedad vinculada a la degradación del ecosistema».
México y sus deshielos
En México, los deshielos por el CC son perceptibles en los glaciares del Popocatépetl, Iztaccíhuatl, Nevado de Toluca y Pico de Orizaba, montañas que almacenan 33 millones de kilómetros de agua dulce. «Los glaciares son indicadores muy sensibles del CC, y los de México están experimentando un proceso de deglaciación muy acelerado», alertó Lorenzo Vázquez, del Instituto de Geografía de la UNAM.
Mundo sin hielos y petrolizado
– La producción petrolera mundial es de 86.6 millones de barriles, diarios.
– 65% de la electricidad del mundo se genera por combustibles fósiles.
– México consume, al día, 2 mil 078 millones barriles de petróleo.
– Produce, al día, 3 mil 784 millones barriles de petróleo.
– El 91 por ciento del total mundial de hielo se encuentra en la Antártida; si se derritiera, el nivel de los océanos se elevaría más de 60 metros.
– 8 de las 9 zonas de glaciares en Europa registran pérdidas importantes
– De 1900 al 2000 los glaciares de Los Alpes perdieron un tercio de su volumen.
Fuente: OPEP, UE, PEMEX, IPCC, Semarnat.
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