Una vez más el voto del sector campesino tiene la oportunidad de dar el triunfo al Partido Revolucionario Institucional (PRI), aseguró el dirigente de la Confederación Nacional Campesina, Ismael Hernández Deras.
Un estudio del Instituto Nacional Electoral, INE, reveló que son las familias rurales las que más votan en comparación con las familias urbanas.
En las elecciones intermedias de 2015 hubo una votación de 54.5 por ciento de electores del medio rural, comparado con 44.9 por ciento del medio urbano.
Los resultados del Estudio Comparativo sobre la Participación Ciudadana en las Elecciones Federales de 2009, 2012 y 2015 del INE, dijo el líder cenecista, para el PRI, indican la necesidad de estar más en contacto con la población campesina del país, a fin de consolidar propuestas de desarrollo del campo y ganar cada vez más la confianza y certeza de que los programas y proyectos de las instituciones gubernamentales reflejan efectos favorables.
Estos resultados, añadió, de ninguna manera tienen un efecto de contemplación o conformismo. “Al contrario, tenemos que redoblar el paso en el diálogo y la consulta con los campesinos y sus familias, con las mujeres y hombres de todas las edades, pero en particular con los jóvenes. Ellos tendrán en sus manos el destino de México”, dijo en entrevista el senador Hernández Deras.
El estudio del INE indica que, en las últimas elecciones legislativas de 2015, el porcentaje de ciudadanos que asistieron a las urnas mostró un ligero repunte (47.7 por ciento), comparado con las elecciones del 2009, cuyo registro fue de 44.06 por ciento, y de 2003, que fueron del orden de 41.68 por ciento. Sin embargo, estos niveles son inferiores a los observados en las elecciones de 1997 (57.70 por ciento), y de 1991 (65.97 por ciento).
Al respecto, destacó que los candidatos a ocupar los distintos puestos de elección, desde el de Presidente de la República, gobernadores de los estados, senadores, diputados federales y estatales, de presidentes municipales y regidores, recorrerán todos y cada uno de los distritos, a fin de que los electores conozcan sus trayectorias y cómo le van a hacer para cambiar modelos o proponer nuevos caminos de eficiencia, democracia e igualdad.
El mencionado estudio señala que, en las elecciones de 2015, la participación femenina fue superior en 7.94 por ciento, respecto de los electores masculinos. Los registros indican que acudió a las urnas el 50.89 por ciento de mujeres, y el 42.95 de hombres.
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