De acuerdo con el Monitor Global de Emprendimiento (GEM), la tasa de emprendimiento en México llegó en 2015 a 21% de la población adulta, la cifra más alta desde que se inició la medición en 2001. Es decir, uno de cada cinco adultos se encuentra iniciando u operando una empresa de reciente creación.
Este estudio de medición que se ha publicado en forma consecutiva por 17 años, continúa siendo el estudio más grande de su tipo y es actualmente auspiciado por Babson College, Universidad del Desarrollo, Universiti Tun Abdul Razak, y el Tecnológico de Monterrey.
De acuerdo a la metodología del GEM, la información se obtiene de dos instrumentos: la Encuesta a Población Adulta (APS) que considera individuos entre 18 y 65 años y que arroja información sobre las características individuales del emprendedor y los valores sociales vinculados al emprendimiento; y la Encuesta Nacional de Expertos (NES), aplicada a expertos en cada uno de los nueve factores del entorno emprendedor y permite conocer el estatus del ecosistema nacional. En el ciclo 2015 en México se aplicaron un total de 4,643 encuestas para la APS y 224 encuestas para la NES.
De acuerdo a los resultados de 2015 el 49% de la población adulta en México percibe al emprendimiento como una opción de carrera deseable, pero sólo 45% percibe buenas oportunidades para iniciar un negocio. Aun así, la tasa de emprendimiento llegó en 2015 a 21%.
La mayoría de los emprendedores alrededor del mundo son impulsados más por oportunidad (como una alternativa voluntaria a emprender) que por necesidad (como una decisión forzada por falta de empleo). México no es la excepción, ya que el 79% de los emprendimientos en etapa temprana persiguen un motivo de oportunidad y el 56% lo hace motivado por una expectativa de mejora en su ingreso o calidad de vida (improvement-driven).
En México, una tercera parte de los emprendedores tiene entre 25 y 34 años y la mitad cuenta con estudios de secundaria únicamente. En cuanto al género, los hombres ven en general más oportunidades de negocio, se sienten más competentes y confían más en sus capacidades, y muestran menos miedo al fracaso. Como resultado de ello, la tasa de emprendimiento de los hombres es cuatro puntos porcentuales más alta que la de las mujeres.
En México el 19% de la población mexicana tiene intenciones de iniciar un negocio en los próximos tres años y el 49% de la población adulta aprecia el emprendimiento como una opción de carrera deseable, lo que ubica al país en el lugar 46 de los 60 países en cuanto a la deseabilidad de ser emprendedor.
Elvira Naranjo, investigadora del GEM en México por parte del Tecnológico de Monterey, comentó que “los niveles de emprendimiento en México han estado consistentemente a la alza, llegando a 1 de cada 5 adultos en 2015, con una mayor participación tanto de jóvenes como de mujeres, motivados por una expectativa de oportunidad y mejora, sin embargo es necesario distinguir entre la cantidad y la calidad de los emprendimientos ya que por lo general son negocios de poco valor agregado que no hacen uso de tecnología o se encuentran en sectores tradicionales”.
La proporción de emprendedores que expresa una expectativa favorable en cuanto la creación de empleos es similar en todo el mundo; el reporte revela que 1 de cada 5 emprendedores indicaron que darán empleo a seis o más personas en un lapso de 5 años. En México, el indicador es mucho menor ya que sólo el 10% de los emprendimientos espera generar más de 6 empleos en ese lapso, mientras que el 50% no espera generar ningún empleo por lo que son únicamente actividades de autoempleo.
En todas las economías, las tasas de mayor participación en emprendimiento se encuentran entre las personas de 25 a 44 años de edad, personas en el inicio y mitad de su etapa productiva. En México, el mayor porcentaje de participación en actividad emprendedora está en el rango de 25 a 34 años, ya que la Tasa de Emprendimiento Temprano (TEA) es del 27% para la población en este grupo de edad.
Comentarios Cerrados