Difícil ha sido el camino y existencia de las iglesias cristianas, en México. Hay pasajes violentos y trágicos. Hasta cinco mil cristianos fueron muertos. Es grave la deuda histórica del Estado para con la Iglesia Evangélica. Así, lo planteó el pastor general Aarón Cortés Hernández, de la Iglesia Cristiana Interdenominacional, A.R. (ICIAR), al participar como ponente en el primer Foro Nacional Evangélico, denominado “Libertad religiosa en el México del siglo XXI”.
En la Cámara de Diputados, en el auditorio del edificio Sur fue El foro. El diputado federal, Hernán Orantes López, dio la bienvenida a los dirigentes de las diferentes iglesias. Señaló que México vive tiempos de apertura y libertad religiosa. Se cuenta con una estructura legal de avanzada. Y abrió los trabajos, del encuentro convocado por ICIAR, con el pastor Cortés Hernández. En su relatoría recordó que constitucionalmente en México se discriminó y excluyó a los cristianos al contemplar una sola religión. Desde 1814 se omitió la libertad de cultos. Recordó las modificaciones constitucionales, hasta la Reforma de 1860. Es en la Revolución, citó el dirigente de ICIAR, con la aportación de evangelistas, como Clemente Orozco, Andrés Osuna, otros más. En la Constitución de 1917, en Querétaro, se abre el espacio para las iglesias cristianas.
Registra los avances. Advirtió “no se trata de revivir muertos; pero el Estado está en deuda. Citó el caso monstruoso, del obispo de la ciudad de México, Luis María Martínez, que convocó a los católicos a perseguir y acabar con los evangelistas. Fue en 1944. Los epítetos utilizados por ese jerarca católico fueron de un odio y delirio enfermo. A ello el Estado ha mantenido el silencio. Citó al Gobierno de Carlos Salinas, en 1992, hubo un gran avance constitucional de reconocimiento a las iglesias cristianas. Pasaron 75 años.
El pastor general de ICIAR, Aarón Cortés, exaltó el crecimiento del cristianismo en México. Basado en informes del INEGI señaló que crecen los porcentajes de evangelistas, hoy el 8 por ciento de mexicanos lo son y en 2040 se espera llegue al 30 por ciento.
Los ponentes fueron: Abner López Pérez, de Sociedad Bíblica de México; obispo Andrés Hernández Miranda, de Iglesia Metodista; Alfredo Morán Moguel, Secretaría de Desarrollo Ecoomico; Ruben Ponce Andrade, Comisión de Empresarios Jóvenes de Coparmex; Nelson Monsalvo Laguna, Comisión de Nuevos Proyectos ICIAR; Antonio Morales Hernández, Confederación Nacional de Medios de Comunicación AZUR; Isaac López Jiménez, Seminario Teológico Presbiteriano de México.
¿Se puede hablar de una libertad religiosa en el siglo XXI? Cuando siguen persiguiendo y matando a cristianos en las comunidades indigenas o en poblados donde existe un rechazo hacia ellos, por pertenecer o haberse convertido al cristianismo, por parte de otras religiones, en específico por la iglesia romana. Cuando hay privilegios para otros sectores religiosos y no para los cristianos. Cuando se permite que en primarias, secundarías, nivel medio y superior se enseñe la religión católica y no otra. Cuando existe gran riqueza y poder por parte de una religión, por comerciar con sus propias creencias, la cual refleja un gran contraste con los cristianos. Cuando existe apertura en los medios de comunicación hacia la iglesia romana, y limitativa para los cristianos. Mientras existan estas diferencias y otras, no se podrá hablar de una libertad religiosa, para ello, tendrían que contar todas las religiones con las mismas oportunidades, y con las reformas constitucionales esa brecha será más grande. Esperemos, que no pase como en España, que desde que salio la ley para el pago de las jubilaciones, para los ministros que han pastoreado una iglesia, parroquía, grey o comunidad; hasta el día de hoy existen pastores cristianos que aún a su edad avanzada, no reciben por parte de las autoridades su jubilación, cuando tienen años de haberla recibido los curas católicos. Para los cristianos la verdadera libertad religiosa no se encuentra en la libertad externa; sino, en el rescate de la esclavitud de hacer lo malo, y de la corrupción interna a la cual lleva. Esa libertad radica en el conocimiento de la verdad; de compartir por gracia, lo que les fue concedido por gracia; de ser libres de las cadenas de la maldad. Tener libertad de creer y adorar a un Dios Verdadero, en un Templo y en cualquier momento. «Guardaré tu Ley siempre, para siempre y eternamente. Y andaré en libertad, porque busqué tus mandamientos. hablaré de tus testimonios delante de los reyes y no me avergonzaré.» Salmo 119:44-46.
Martha Lidia
¿Se puede hablar de una libertad religiosa en el siglo XXI? Cuando siguen persiguiendo y matando a cristianos en las comunidades indigenas o en poblados donde existe un rechazo hacia ellos, por pertenecer o haberse convertido al cristianismo, por parte de otras religiones, en específico por la iglesia romana. Cuando hay privilegios para otros sectores religiosos y no para los cristianos. Cuando se permite que en primarias, secundarías, nivel medio y superior se enseñe la religión católica y no otra. Cuando existe gran riqueza y poder por parte de una religión, por comerciar con sus propias creencias, la cual refleja un gran contraste con los cristianos. Cuando existe apertura en los medios de comunicación hacia la iglesia romana, y limitativa para los cristianos. Mientras existan estas diferencias y otras, no se podrá hablar de una libertad religiosa, para ello, tendrían que contar todas las religiones con las mismas oportunidades, y con las reformas constitucionales esa brecha será más grande. Esperemos, que no pase como en España, que desde que salio la ley para el pago de las jubilaciones, para los ministros que han pastoreado una iglesia, parroquía, grey o comunidad; hasta el día de hoy existen pastores cristianos que aún a su edad avanzada, no reciben por parte de las autoridades su jubilación, cuando tienen años de haberla recibido los curas católicos. Para los cristianos la verdadera libertad religiosa no se encuentra en la libertad externa; sino, en el rescate de la esclavitud de hacer lo malo, y de la corrupción interna a la cual lleva. Esa libertad radica en el conocimiento de la verdad; de compartir por gracia, lo que les fue concedido por gracia; de ser libres de las cadenas de la maldad. Tener libertad de creer y adorar a un Dios Verdadero, en un Templo y en cualquier momento. «Guardaré tu Ley siempre, para siempre y eternamente. Y andaré en libertad, porque busqué tus mandamientos. hablaré de tus testimonios delante de los reyes y no me avergonzaré.» Salmo 119:44-46.
Martha Lidia