La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) entregó a los productores de Chihuahua el reconocimiento oficial de zona libre de gusano rosado y picudo del algodonero en la totalidad de su territorio.
El director de Protección Fitosanitaria del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), Pedro Carranza Vázquez, entregó los distintivos al secretario de Desarrollo Rural de Chihuahua, René Almeida Grajeda.
El funcionario federal señaló que es uno de los logros más importantes de la sanidad vegetal en el país y destacó que ha sido posible por la cooperación y el trabajo coordinado entre productores y las autoridades sanitarias de los gobiernos de México y Estados Unidos (EU), a través del Programa Binacional de Erradicación del Gusano Rosado y Picudo del Algodonero.
El protocolo del Programa Binacional, abundó, prevé diversos métodos de control bajo un esquema de manejo integrado de plagas, trampeo, estricto control químico y de calidad, lo que dio como resultado que hoy Chihuahua tenga el estatus de zona libre de las dos plagas.
Exhortó a los productores a trabajar de la mano con los gobiernos de México y de Chihuahua, pues esa es la fórmula para alcanzar resultados positivos para el campo mexicano.
Pidió también continuar con el acompañamiento técnico, el seguimiento y supervisión en campo del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés); es parte clave para mantener el estatus que ya se ha logrado, agregó.
El funcionario de la SADER destacó que la principal razón por la que el Programa Binacional ha sido exitoso es por la participación decidida y activa de los productores de algodón del estado, quienes respetaron las fechas de siembra, periodos de destrucción de socas y aportaron recursos para cumplir el protocolo que exige el programa.
Este logro es de ustedes y se refleja en un crecimiento significativo de la producción y calidad en la fibra en Chihuahua, estado líder que aporta más del 70 por ciento de la superficie sembrada de algodón en México y que en el 2018 estableció casi 170 mil hectáreas, la superficie más alta en la historia de la entidad, subrayó.
A su vez, el presidente del Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Chihuahua, Ricardo Acosta Pérez, detalló los beneficios del Programa Binacional de Erradicación del Gusano Rosado y el Picudo del algodonero.
Informó que las zonas libres de gusano rosado y picudo del algodonero tienen beneficios tangibles muy importantes para toda la cadena productiva del algodón de Chihuahua, como el que el rendimiento en promedio se incrementó de tres a más de 7.7 pacas por hectárea y la reducción en los costos de producción por atención al aspecto fitosanitario, como lo es dejar de aplicar insecticidas.
El secretario de Desarrollo Rural de Chihuahua, René Almeida Grajeda, subrayó el trabajo de equipo entre los diferentes órdenes de gobierno. Resaltó la participación de los productores, a quienes calificó de ser “los verdaderos protagonistas de este logro, enhorabuena por Chihuahua y por México”.
Claro que conviene invertirle a la sanidad para que la producción sea mayor y que tenga un mejor mercado para generar los ingresos que los productores necesitan, comentó.
“Cuentan ustedes con el apoyo del gobierno de Chihuahua, para continuar con los trabajos en beneficio de la sanidad vegetal estatal”, refirió en su participación.
Es un gran reto refrendar en dos años el estatus fitosanitario conseguido, por lo que tenemos que redoblar esfuerzos y aplicar mayor vigilancia y recursos, porque no se pueden bajar los estándares de calidad, aseveró.
Además de los dos reconocimientos al Gobierno de Chihuahua, entregaron uno más al USDA, por su participación en la operación del Programa Binacional, y otro al Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Chihuahua, por la ejecución del protocolo que permitió alcanzar los reconocimientos oficiales.
Por su parte, John Joseph Hurley, en representación del director USDA en México, Darya Chehrezad, recalcó que la relación entre México y EU es de gran importancia para la vida económica de ambos países.
Resaltó la estrecha relación que se ha logrado entre el USDA y la SADER para avanzar en temas que afectan a los dos lados de la frontera, particularmente los que se refieren a sanidad.
Reconoció a los productores de algodón mexicanos, toda vez que su trabajo y compromiso han sido fundamentales para cristalizar este programa de éxito. De igual manera, los exhortó a no bajar la guardia en la lucha contra las plagas del algodón.
El Programa Binacional inició en Chihuahua en 2002 para combatir al gusano rosado y el picudo del algodonero, plagas consideradas de interés cuarentenario en virtud de que pueden provocar pérdidas superiores a 40 por ciento en el rendimiento de los cultivos del algodón y calidad de la fibra.
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