Sergio es un pequeño que se adentra en un mundo submarino, para descubrir una diversidad de criaturas que, gracias a sus diferencias, nos muestran que el mundo tiene la bondad de adaptarse a cualquier condición. En el universo de (Esc)fandra, todos tienen cabida y es a través del teatro, las artes circenses, la música y la lengua de señas que se cuenta una historia de inclusión que, desde hace ya tres años, ha abierto la conversación ante aquellos temas que, aunque llevan décadas entre nosotros, aún no logramos descifrar del todo.
“(Esc)fandra es una metáfora sencilla del rechazo a lo desconocido, esta interacción que tenemos con la diversidad funcional, nos permite sensibilizar a través de esta puesta en escena sobre el paradigma y el modelo que tenemos sobre la discapacidad. Creemos que promover desde temprana edad la visión de la diversidad funcional, es parte de inmiscuirnos en la diversidad humana y por lo tanto es la fuente de riqueza de la humanidad, la diversidad”, cuenta Patricia Marín, actriz y productora de (Esc)fandra”.
Esta obra, que se monta en el escenario del Teatro Xola, Julio Prieto, además de divertir, pone en la mente del público el término diversidad funcional, para entender que todos, sin importar nuestra condición, podemos vivir y ser parte de una sociedad global, en donde no existe ningún límite para lograr sueños u objetivos: “Justamente para empezar a inmiscuirnos en esta puesta en escena empezamos colaborando con Diana Fernández, que es una experta en danza terapéutica, que atiende a gente sorda y gente ciega y justamente ella nos dice que hay que cambiar el término de discapacidad por diversidad funcional, es decir, están discapacitados al ojo de la mayoría de cómo nosotros vemos, pero en términos serios, es otra forma de percibir su realidad, están capacitados de otras maneras. Eso fue muy bello de entender para nosotros, porque nosotros pensamos que ellos sufren su discapacidad, pero Diana nos explica que no, que ellos en realidad viven una vida bastante normal y que nosotros somos los que sufrimos su discapacidad, pero ellos pueden y están interactuando con su entorno de manera muy natural”, explica Marín.
Patricia Marín, quien también es parte del elenco de (Esc)afandra, asegura que esta obra no pretende para nada ser aleccionadora, por ello incluye algunos elementos de fantasía y busca expandir la imaginación, elementos que siguen siendo los mejores caminos para atraer la atención de los públicos infantes, sin dejar de lado a la otra parte importante de la audiencia, los papás.
“Tomamos como referencia este foso de las marianas que todavía no está explorado al 100%, que tiene animales y una biodiversidad muy particular, como no tienen contacto con la luz, casi todos los que habitan en la fosa, son transparentes porque no han creado color a partir del sol, entonces han creado una cosa que se llama bioluminiscencia, la mayoría son ciegos, pero ellos generan su propia luz, entonces nos basamos en esta biodiversidad para crear un ambiente acuoso, donde la otredad y la tolerancia, pueden fluir de manera metafórica”, dice Patricia.
Es importante resaltar que la parte visual que nos regala (Esc)afandra es otro de los distintivos que la hacen tan especial: “La escenografía es maravillosa, porque es una pecera, es un gran espejo, se ve el mundo reflejado, al revés y puedes ver la obra en reflejo, se duplican los personajes y los ves reflejado abajo y arriba, entonces el goce es doble porque ves la proyección de nosotros y el reflejo de lo que está sucediendo arriba, eso hace súper entretenida la obra, bailamos, cantamos, es muy divertido. También tenemos una traducción a lengua de señas maravillosa, porque además de estar escuchando la voz, también puedes ver que justamente las manos reinterpretan un poco el sufrimiento del personaje y es una de las partes más bellas visualmente hablando. Somos testigos de cómo una sirena muy misteriosa nos va narrando la historia de un pirata que no se siente del todo cómodo porque es un poco bulleado, entonces le va dando consejos de cómo lidiar con eso, fluyendo precisamente como el agua”, describe Patricia Marín.
Para hacer posible (Esc)afandra, el equipo creativo está conformado por Leonardo Beltrán y Rogelio Marín, como codirectores, Diana Fernández, en la lengua de señas, Adriana Lara en el diseño escenotécnico, Alejandra Escobedo en la iluminación y el diseño de escenografía, David Arredondo, está en audio y escenotécnica.
(Esc)afandra estará en temporada todos los domingos de abril y mayo en el Teatro Xola Julio Prieto con doble función a las 11:00 h y a las 13:00 h., los boletos se pueden adquirir en taquillas del recinto y a través del sistema ticketmaster.
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