A menudo el poder conferido a los políticos y poderosos es usado en contra de los ciudadanos que les han otorgado su confianza. Las personas comunes muchas veces deben enfrentarse a la corrupción en las más altas esferas del poder. Esta realidad es lo que el director y guionista Andrey Zvyagintsev nos presenta en la película Leviathan (Rusia, 2014).
El cuarto largometraje del realizador ruso se estrenará el viernes 6 de febrero en la Sala 9, Juan Bustillo Oro de la Cineteca Nacional tras su paso por la 57 Muestra Internacional de Cine. El filme de Andrey Zvyagintsev llega precedido de múltiples premios y nominaciones, entre éstas el máximo galardón en el pasado Festival Internacional de Cine de Londres, el Globo de Oro a Mejor Película Extranjera y la nominación como Mejor Película en habla no inglesa en la entrega 87 de los premios Óscar.
Kolia (Alekséi Serebryakov) vive en un pequeño pueblo a orillas del mar de Barents, al norte de Rusia. Tiene un taller mecánico al lado de su casa, en donde vive con su joven esposa Lilia (Elena Liadova), su hijo Roma (Serguéi Pokhodaev) fruto de su matrimonio anterior.
El alcalde del pueblo (Roman Madyanov) desea apropiarse de su terreno, de su casa y de su taller para realizar sus proyectos. Primero intenta comprar el terreno, pero Kolia no soporta la idea de perder todo lo que posee, no solamente la tierra sino la belleza que le rodea desde que nació. Ante las negativas, el alcalde se tornará más agresivo.
En comunicado de prensa del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) se informó que se trata de la cuarta película del cineasta originario de Novosibirsk, quien también dirigió Elena (Rusia, 2011) y El regreso (The Return, Rusia, 2003), trabajos que también han figurado en varios festivales cinematográficos. Con Leviathan, Andrey Zvyagintsev se ha consolidado como uno de los realizadores más destacados de la cinematografía de su país.
Este drama define un problema al que se enfrentan muchos ciudadanos en el mundo. Es decir, cuando el poder ejerce toda su fuerza para obtener cualquier cosa. En ese sentido, el diarioThe Guardian asegura que Leviathan exhibe un universo caótico, pues “muestra un mundo gobernado por hombres borrachos, deprimidos y agresivos. Es un galimatías sobre las fuerzas rusas contemporáneas más peligrosas: los abogados inteligentes, los políticos mafiosos ricos y los sacerdotes arrogantes”.
De hecho, Leviathan es una pieza incómoda no sólo para el gobierno ruso sino para los de muchos países en donde prepondera la corrupción. Buscando una carrera en la industria fílmica, Andrey Zviáguintsev dejó de actuar en teatros de provincia y se mudó a Moscú a principios de los noventa.
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