Ante la creciente criminalización de la pobreza ha provocado una alta sobrepoblación, hacinamiento e inseguridad en los centros penitenciarios del país, ya que un gran porcentaje de sus internos está acusado por delitos menores ocasionados por el hambre y la miseria.
Ejemplo de ello es el caso de la Colonia Penal Federal, Islas Marías, que se busca implementar un modelo distinto acorde con las recientes reformas penales en México y que tenga como prioridad el respeto a los derechos humanos de los internos, aseguró el especialista en Derecho, Enrique Álamo Rodea, miembro del Comité Ciudadano de la Procuraduría General de la República.
Expreso lo anterior en su participación en el Seminario permanente Sí por la paz, la sustentabilidad, la democracia y los derechos humanos, organizado por el Área de Derechos Humanos y Alternatividad Jurídico Social de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), en donde detalló que es interesante el devenir de este sistema pues fue el 12 de mayo de 1905 con Porfirio Díaz, cuando se decretó mandar a ese centro penal a los criminales de mayor peligrosidad de todo el país para cumplir condenas.
En su conferencia Sistema Penitenciario en la Colonia Penal Federal Islas Marías, Álamo Rodea comentó que el 30 de diciembre de1937, con un decreto del presidente Lázaro Cárdenas, se instrumentó retirar las rejas y los internos (reos de baja peligrosidad) comenzaron a vivir en los 11 campamentos que existen en las Islas Marías. Actualmente es un Centro de readaptación de baja peligrosidad, pues no se admiten narcotraficantes, violadores, secuestradores, ni bandas organizadas.
Con las reformas de 2010 y 2011 cambió todo el sistema penitenciario y se busca que los centros de readaptación sean verdaderos espacios de rehabilitación, además de que todo está regulado y vigilado por la Corte Internacional de Derechos Humanos.
Refirió que son tres instancias las que se encuentran al tanto de las características del sistema penitenciario. La Comisión Nacional de Derechos Humanos, que busca el cumplimiento de los derechos de los internos; el Sistema Judicial, que vigila y hace valer las reformas que entraron en vigor, y finalmente la sociedad que está al tanto de lo que sucede en esos espacios.
A partir del 2010, las Islas Marías son consideradas reserva de la biósfera por su fauna y flora y se plantea que puedan estudiarlas especialistas en vida silvestre.
Actualmente a los colonos se les brinda apoyo en materia médica, psicológica, deportiva y educativa, por lo que pueden continuar estudiando la primaria, la secundaria y la preparatoria abiertas. Se les brinda formación en el trabajo del que salen diplomados, con el propósito de contribuir a que realmente se reincorporen a la sociedad, subrayó.
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