* Un cambio de cultura en la población mexicana para la compra de casas de madera
Para el mundo y México los bosques son fundamentales en el mantenimiento de las cuencas de captación de agua, de donde se abastecen los acuíferos que usan las ciudades. En nuestro país cuenta con aproximadamente 31 millones de hectáreas de bosques que albergan maderas tropicales como el cedro, la caoba o la teca, son las de mayor uso comercial en el país.
Actualmente, existen muy pocas constructoras especializadas en la construcción de casas de madera, aunque en México es mínima la edificación de éstas, debido a la poca información que existe sobre el tema, ya que existe una serie de interrogantes o mitos que hacen pensar a los mexicanos que comprar una vivienda con esas características puede representar un desafío a su economía e inseguridad de quienes habiten el lugar.
Sin embargo, algunas de estas interrogantes no son ciertas, sino todo lo contrario; ya que la construcción de una vivienda de madera es más económica que una de concreto (el costo de una casa de madera es la tercera parte del costo de una de concreto), además de ser más segura, debido a que la madera está estufada, es decir, impregnada, garantizando su protección contra hongos, insectos y bacterias.
Además, está tratada contra fuego y las casas cuentan con sistema antisismos y contra venteo (huracanes), su edificación es muy rápida.
Otro motivo por el cual se debería cambiar su forma de pensar sobre la construcción de casas de madera, es que se pueden edificar casi en cualquier terreno.
Por su parte, Ignacio González Hernández, gerente de Integración de las Cadenas Productivas de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), reiteró que existe un impedimento fundamental para que las instituciones de vivienda como Fovissste, Infonavit, Conavi o Sedatu, no promuevan vivienda edificada con madera, es porque existe una cultura arraigada en el país de que sólo se pueden construir cabañas de descanso y “no es una alternativa real para construir vivienda para todo el mundo”.
Por lo tanto, dijo, es muy bajo el porcentaje de construcciones de casas de madera, aunque el Consejo Nacional de la Madera en la Construcción (Comaco) ha externado ante las instituciones federales antes mencionados que acepten su propuesta de vivienda.
ÁRBOLES QUE DAN OXÍGENO Y TECHO
En 2014 a través del Programa Nacional Forestal (PRONAFOR) ha apoyado 13 mil 378 proyectos en las 31 entidades del país y el Distrito Federal para realizar acciones como certificación de bosques, plantaciones, reforestación, sanidad, servicios ambientales, silvicultura comunitaria, manejo forestal y conservación de suelos, entre otros.
Este trabajo que ha venido realizando el gobierno federal, a través de la Conafor, permite que el bosque ya no sea drásticamente talado clandestinamente.
Daniel Álvarez Acevedo, de la empresa Toronto Construcciones, manifestó que “actualmente el bosque tiene una rotación, que ahora no sólo sea talado indiscriminadamente, sino que después de cortar los árboles serán suplantados por otros y el bosque no quedará deforestado”.
En tanto, González Hernández dijo que “cualquier tipo de madera puede ser utilizada para la construcción de vivienda, aunque las más comunes son pino, o maderas de especies tropicales, son más resistentes. Para acabados utilizan maderas finas para dar una apariencia delicada”.
Aunque resaltó que si las casas se les agregan ecotecnias, como baños secos, techos que capten agua de lluvia, podrán hacer más cómoda la vida de quien las habitará.
EL BOSQUE NO SERÁ EXTERMINADO SI ES TRABAJADO CON CONCIENCIA
Pensar que si utilizamos árboles para edificar casas pudiera ser un ecocidio, sin embargo, no es así, ya que el gobierno federal, a través de la Conafor, una de las instituciones especializadas al cuidado del Medio Ambiente cuenta con programas para salvaguardar estos ecosistemas.
Un ejemplo son las 2.6 millones de hectáreas forestales del país protegidas mediante el Programa de Pagos por Servicios Ambientales (PSA) al 2014 y que es presentado por México como caso de éxito ante la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT) que se realiza en Yokohama, Japón.
El PSA se crea con el objetivo de fomentar la conservación de los ecosistemas forestales, funciona con base en contratos que se suscriben entre la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y los dueños y poseedores del terreno forestal, donde esta comisión se compromete a hacer un pago fijo por hectárea durante un periodo de 5 años, mientras que el dueño o poseedor del terreno se compromete a realizar buenas prácticas que mantengan o mejoren la provisión de servicios ambientales.
El programa de PSA se focaliza en áreas de elegibilidad que destacan por su importancia hidrológica o por su biodiversidad y donde se ha detectado un alto riesgo de degradación o deforestación.
ESPECIALISTAS EN LA MATERIA DEBERÁN CAMBIAR SU MENTALIDAD EN LA CONSTRUCCIÓN
Actualmente, Comaco se encuentra impartiendo cursos en escuelas de arquitectos e ingenieros, así como en las Cámaras de la Construcción, tratando de que los estudiantes tengan otra mentalidad de la construcción de casas con madera.
Aunque es necesario que también que existan peritos especializados en el tema, para que las construcciones de este tipo sean avaladas y aceptadas por las instituciones del gobierno federal en vivienda.
Conafor cuenta con diseños de los nueve concursos que han realizado, se encuentran a disposición 200 proyectos.
Álvarez Acevedo informó que en el país existen alrededor de cuarenta empresas especializadas en la construcción de casas con madera.
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