Debido a la presencia del coronavirus (COVID-19) en México, las empresas que no pueden detener sus actividades requieren establecer estrictas medidas de previsión para evitar el contagio del virus de sus empleados sin caer en pánico.
Para el gobierno mexicano, empresas del sector alimentos, seguridad pública, salud, medios de comunicación, servicios prioritarios de gobierno, empresas del sector salud, energía y combustibles, del agua potable, transporte público masivo, sanitario (basura), entre otras, que requieren establecer nuevos protocolos de seguridad con base a las recomendaciones de la Secretaría de Salud y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Jesús Nava, director de Medio Ambiente, Salud y Seguridad en SGS México, mencionó que el sector privado debe implementar soluciones integrales y mejores prácticas en todas las áreas industriales que no pueden cerrar sus puertas en la emergencia sanitaria.
Expresó que el mundo laboral modificará las reglas de higiene y sanidad de ahora en adelante, se tendrán que establecer nuevas reglas de salud y de atención a riesgos laborales, desde los talleres mecánicos ubicados en las calles a las grandes industrias que siguen funcionando.
De acuerdo al Instituto Mexicano del Seguro Social, en México cada día hay 1,150 accidentes laborales de toda índole y en todos los sectores industriales del país.
“La industria percibe el impacto en la salud de sus empleados y la necesidad de actuar por decisión propia o por obligación de ley. Es necesario contar con asesoría de profesionales en la salud”, aceptó.
Para el futuro cercano tiene que ser una obligación contar con planes de contingencia de riesgos laborales en las empresas grandes, medianas y pequeñas –sector más desprotegido-, que ayuden a saber actuar ante incidentes sanitarios y laborales que padezcan sus empleados como instalaciones.
Abundó que en la emergencia por el COVID-19 se registrarán diversas afectaciones a las empresas, en especial a las medianas y pequeñas. “Es momento de realizar un análisis adecuado sobre la modificación de los reglamentos de trabajo que tienen las corporaciones y proteger ahora y en el futuro a la salud de los trabajadores”.
El directivo indicó que la realidad sanitaria esta sobrepasada y “apenas la mayoría de las empresas de todo tamaño está aprendiendo sobre la marcha de las nuevas reglas a establecer en salud y no caer en la paranoia. Se deben elevar los estándares de sanidad laboral, exagerar no es malo, el problema son las malas decisiones o el no actuar”.
La Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) indicó que en 2019 registraron más de 500 mil accidentes, de los cuales 72% se dan en el lugar de trabajo, el 24% ocurren en el trayecto y un 2% por enfermedades relacionadas con el trabajo.
Las empresas son uno de los centros de trabajo donde más horas del día pasa una persona, por lo que lo convierten en uno de los focos de enfermedades más fuertes. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, en el aire de una oficina existen más de 10 millones de bacterias por metro cúbico.
Explicó que las empresas requieren mejor comunicación, nueva estrategia corporativa, responsabilidad social, sustentabilidad, temporalidad e involucramiento de todos los empleados, entre otras acciones para establecer futuros planes de mitigación de riesgos.
De acuerdo a un estudio elaborado por el Centre for Economics and Business Research en Australia, las zonas donde más se concentran las bacterias son los baños, los teléfonos, las computadoras y accesorios, la recepción de la oficina, el comedor laboral y el propio aire de la empresa.
El punto de referencia histórico más cercano para la propagación del coronavirus es la pandemia ocurrida en 2009, con la aparición de la influenza AH1N1 o el brote de SARS en 2002 y 2003, crisis que llevaron a muchas compañías a diseñar planes de respuesta para atender los riesgos laborales, situación que requerirá una amplía transformación para el corto plazo y el futuro.
A futuro, impulsar la comunicación e información
Pilar Torres, directora de Crisis y Riesgo de la agencia LLYC, destacó que la mitigación de riesgos laborales en la actualidad como en el futuro cercano exigirá una amplía campaña de comunicación interna y externa para que los trabajadores y comunidad comprendan la protección esencial para los trabajadores.
Detalló que la seguridad y mitigación de riesgos será esencial para las empresas, en especial cuando la responsabilidad social de las marcas es analizada en gran manera por los propios trabajadores como por agentes externos.
Ejemplificó con los casos de la banca comercial que está manejando una pausa de tres meses –en promedio- en los cobros de sus productos bancarios.
También se tiene a marcas como Unilever que está desarrollando trabajos de home office y diversos esquemas escalonados para protección de sus empleados.
La especialista indicó que existen diversas formas de proteger a los trabajadores, es cuestión de cultura empresarial y de responsabilidad social para establecer los esquemas que cada corporación debe implementar.
Ratificó que la comunicación empresarial intramuros como extramuros requiere de análisis críticos y de oficinas externas a la propia empresa para establecer una mejor cobertura y mitigación de los riesgos laborales.
Leyes sobre riesgos laborales
México tiene 43 normas oficiales relacionadas a la seguridad y salud en el trabajo, las más recientes son la NOM 025 de factores de riesgo psicosociales y la NOM 036, sobre ergonomía y atención a la salud poblacional.
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