PEPE CAMARA
En México, el embarazo infantil es ya un grave problema de salud que afecta física y emocionalmente a más de cuatro millones de niñas y jóvenes embarazadas, y de seguir con “los brazos cruzados, más niñas y adolescentes pasarán de jugar con la muñeca a cuidar un bebe”.
Lo anterior fue señalado por la senadora Martha Lucía Micher Camarena, durante los trabajos del conversatorio “Legislando para la igualdad y con perspectiva de género”, efectuado en las instalaciones de la Cámara Alta.
La sociedad civil, instituciones rectoras de política de igualdad y legisladoras, debemos trabajar y caminar juntas para abatir dicha situación, sin omitir a niñas, jóvenes y mujeres indígenas, sostuvo.
Se pronunció por capacitarlas en derechos sexuales y reproductivos, e impartir talleres sobre interrupción legal del embarazo y violencia contra las féminas.
Micher Camarean, que preside la Comisión para la Igualdad de Género subrayó que legislaturas y unidades de género tienen un papel fundamental en esta labor. “La misión es defender, desde nuestras responsabilidades, desde cada estado de la República, los derechos humanos de niñas y mujeres”.
La conferencia magistral del evento “Agenda nacional en materia de género”, estuvo a cargo de la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, (Inmujeres), Nadine Flora Gasman Zylbermann, quien aseveró que hoy en día, México está en un momento histórico.
Y esto es así, porque tenemos que pensar en políticas públicas que realmente creen oportunidades para las féminas jóvenes e indígenas porque “somos un país donde más de la mitad de la población está conformada por mujeres”.
Debemos adoptar y reforzar medidas, a fin de erradicar la discriminación y la violencia contra ellas, donde transformar, cambiar y cerrar las brechas de desigualdad, es parte central de la transformación que vive el país en esta materia.
La directora ejecutiva de la Red Global de Mujeres, Emilienne De León Paulina, manifestó que en México hay una tasa de 63 embarazos de jóvenes por cada mil, cifras del Banco Mundial, y de 70 según el gobierno mexicano. “Incluye embarazos de niñas de 9 y 10 años, lo cual es gravísimo”.
La investigadora aseveró que el embarazo en adolescentes es resultado de la falta de políticas públicas en la materia. “Es evidente que el problema se fue agravando por el abandono, de pasadas administraciones, en materia de educación sexual, en primaria y secundaria”.
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