Han pasado siete meses desde que los sismos de los días 7 y 19 de septiembre devastaron diferentes zonas del país, dejando daños a viviendas, afectaciones en servicios públicos y lamentables pérdidas humanas.
La reacción del país fue inmediata y ejemplar, ya que de manera voluntaria, autoridades, sociedad civil y empresas sumaron fuerzas para ayudar y atender las necesidades más urgentes.
Rotoplas desde un principio se sumó a este compromiso para apoyar a quien más lo necesita y hoy lo sigue haciendo, porque para la empresa mexicana es muy importante que no se olvide a los afectados, que la ayuda continúe y recordarle a la sociedad que existen aún muchos ciudadanos que requieren de asistencia para salir adelante.
En respuesta a la situación de emergencia en el país, en septiembre del año pasado Rotoplas activó el Programa de Agua en Zonas Afectadas (PAZA), que en conjunto con instancias privadas y púbicas se enfocó a destinar recursos a los damnificados de zonas en la Ciudad de México, Oaxaca, Chiapas, Morelos, Puebla y Estado de México.
Hasta la fecha, dicho programa ha beneficiado a más de 600 mil personas, a las que se le ha facilitado el acceso a agua potable a través de plantas purificadoras de agua con circuitos de distribución en puntos estratégicos de las zonas más afectadas, baños húmedos en albergues y tanques para almacenar agua. En especie, este apoyo equivale a más de 24 millones de pesos.
Consciente de la responsabilidad con la comunidad y de la misión que es llevar más y mejor agua a la gente, Rotoplas ha invertido en la ayuda 137 horas de voluntariado, y donado 600 kilos de víveres a damnificados.
Las consecuencias de los sismos fueron lamentables, pero lograron despertar la solidaridad que siempre ha existido entre los mexicanos por lo que la empresa invita a la sociedad a no olvidar a quienes resultaron afectados y seguir apoyando para que puedan reestablecer la normalidad para sus familias.
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