México realizará una transformación integral de su campo para que produzca los suficientes alimentos para saciar el hambre de la población y generar mayor riqueza para los agroproductores nacionales.
El anuncio fue hecho por el Presidente Peña Nieto en Nayarit, una de las entidades componentes del noroeste nacional, región donde se ubica gran parte del granero mexicano y que cuenta con organizaciones como la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (Caades), una de las más dinámicas en este rubro.
También en esta zona, que se complementa con el norte y noreste del territorio nacional, están las entidades exportadores pecuarias que generan varios de millones de dólares, cada año.
El noroeste sobresale por su importante sector pesquero que, junto con Campeche, conforman las mayores centrales piscícolas del país.
La transformación del campo, anunciada por Peña Nieto, contempla varios cambios en la política gubernamental hacia el campo.
Sobresalen desburocratizar la Secretaría de Agricultura (Sagarpa) para hacerla más ágil en la dotación de apoyos al campo; modificar la Financiera Rural (Finrural) para que más productores accedan al crédito y aumentar la extensión agrícola de regadío que ahora es apenas 6 millones de hectáreas de los 24 millones que, cada año, se cultivan.
Un punto clave en esta transformación está lograr el equilibrio comercial entre oferta y demanda para evitar distorsiones como la actual donde el precio de los productos básicos que se pagan a los productores vienen cayendo mientras que siguen elevados para el consumidor final.
Tanto Peña Nieto como el titular de Sagarpa, Enrique Martínez y Martínez, expusieron que esto no es posible y está fuera de la realidad.
Dijeron que Sagarpa, junto con la Secretaría de Economía (SE), trabajan en la búsqueda de mecanismos que empaten los precios entre lo que se paga a los productores primarios con lo que pagan los consumidores finales.
En administraciones anteriores se ha intentado romper esta distorsión comercial, acreditada a los intermedios agropecuarios, pero no se concretó.
En la reforma al campo se prevé modificar los subsidios al campo para transformarlos en incentivos a la producción y producir fertilizantes que, por ahora, se importan en su totalidad.
Los subsidios agropecuarios que otorga Procampo, y que rondan los mil 400 pesos por hectárea, surgieron como mecanismo de compensación a los campesinos durante la firma del Tlcan para que los agroproductores mexicanos pudieran competir con sus homólogos de Estados Unidos y Canadá.
La diferencia es que en estos dos países los productores del campo cuentan con miles de hectáreas y la compensación que les da el gobierno es rentable, mientras que en México la mayoría de los hombres del campo cuentan con sólo 5 ó 6 hectáreas, por lo que no rinden esos apoyos.
Al final de cuentas, lo que si creció fue el número de organizaciones sociales que, además de las integrantes del Congreso Agrario Permanente (CAP), surgieron otras que suman un medio centenar, a la fecha.
Otras de la vertiente que tendrá el campo mexicano es la producción de alimentos sanos, exigencia mundial para mejorar la nutrición del consumidor.
En este rubro, el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (Inifap) y el Sistema Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) jugarán un papel destacado en la promoción de mejores alimentos.
Con estas transformaciones “se trata de que no sólo sean las grandes empresas agroindustriales las que tengan mayores beneficios, sino que las políticas públicas a la actividad ganadera, pesquera y agrícola del país signifiquen también mejoras para los pequeños y medianos productores”, dijo Peña Nieto.
Mientas que Martínez y Martínez expuso que “al final de cuenta, lo que debemos asegurar es que una mayor producción signifique también para el productor mejores ingresos y para el consumidor tener acceso a alimentos de manera más barata, a mejores precios”.
Reconoce Sagarpa a Cabrera Torres
La Secretaría de Agricultura (Sagarpa) otorgó el Premio Nacional de Sanidad Animal al médico veterinario zootecnista Arturo Cabrera Torres, egresado de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, por su trabajo en el combate y prevención de enfermedades como la Fiebre Equina Venezolana, EHV de los conejos y, particularmente, por su labor en la erradicación de la Fiebre Porcina Clásica del territorio nacional. En esta ceremonia, el director en jefe del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), Enrique Sánchez Cruz, indicó que la sanidad animal en México es una historia de éxito ya que se han erradicado enfermedades de importancia, como las citadas. El premio se le otorgó en el marco de la 21 Reunión Anual del Consejo Técnico Consultivo Nacional de Sanidad Animal (CONASA).
Distorsiones del mercado
“Ese es el problema, las distorsiones del mercado que aquí se han señalado (reunión con productores de Jalisco). El productor viene en picada, el precio hacia abajo, de cinco a tres mil y a dos mil y fracción ¿y la tortilla? La tortilla no baja, sube, y no baja tampoco la harina de maíz en el mercado, en el supermercado, y no puede ser posible que cientos de miles o millones de productores se vean afectados y que esa disminución en el precio del maíz no se vea reflejado en el precio de los alimentos para los mexicanos, se queda en la distorsión de 3, 4 ó 5 intermediarios, y luego tenemos todos que luchar”.
Enrique Martínez y Martínez, titular de Sagarpa
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