La diputa aliancista, Lucila Garfias manifestó que en México el trabajo infantil limita el acceso a la educación y frena la capacitación necesaria para que la población mexicana prospere y tenga mejores condiciones de vida, ante ello, el otorgamiento de incentivos y la creación de políticas públicas integrales enfocadas a fomentar la educación serán fundamentales para evitar la deserción escolar y erradicar este flagelo.
Integrante de la Comisión de Derechos de la Niñez refirió que actualmente 2.5 millones de niñas, niños y adolescentes menores de 17 años trabajan en México. Dichos números, dijo, están directamente relacionados con que el 20% de una generación de secundaria deserte y un 40% lo haga a nivel medio superior, “situación alarmante que condena al retraso y estancamiento de gran parte de la población mexicana”, apuntó.
Según el INEGI de los niños, niñas y adolescentes de 5 a 17 años que trabajan, 14% han tenido cansancio o agotamiento a consecuencia de su jornada laboral, 4% reportó haber sufrido un accidente o lesión en su trabajo. De los niños que en su trabajo cargan algún objeto pesado, 25% mencionó haber sufrido dolores de espalda o musculares y 3% heridas, cortadas o fracturas.
Asimismo, de los niños, niñas y adolescentes ocupados, 44.1% de la población infantil que realiza actividades económicas no recibe un ingreso por ellas, seguidos por aquellos que reciben hasta un salario mínimo (28.3%) y solamente 8% perciben ingresos mayores a dos salarios mínimos.
Mientras tanto, en la III Reunión de Ministros Iberoamericanos del Trabajo, en donde participó Alfonso Navarrete Prida, Secretario del Trabajo, acordaron que el empleo y el trabajo decente formen parte integral de la Agenda para el Desarrollo después de 2015, con una nueva visión y un marco flexible; dar la bienvenida a la Iniciativa Regional América Latina y el Caribe Libre de Trabajo Infantil, como ejemplo de los esfuerzos conjuntos para acelerar la lucha contra este flagelo.
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