México contra la corriente

¿Qué intereses personales tan poderosos y partidistas pueden tener algunos políticos mexicanos para remar siempre contra la corriente. Contra los mexicanos y contra de México?. Esto viene a colación porque resulta que después de la última desgracia atómica que tuvo Japón, a causa del terremoto y maremoto, éste y otros países anuncian públicamente que cancelarán y cerrarán sus proyectos y nucleoeléctricas, mientras que diputados y senadores mexicanos quieren que a “chaleco” se hagan más centrales eléctricas nucleares, precisamente ahora que serán desmanteladas.

De acuerdo con Greenpeace México, la energía nuclear es incompatible con un modelo energético sustentable y ha demostrado ser un fracaso económico, tecnológico, Medioambiental y social, que ha causado ya graves problemas a la salud pública y al Medio Ambiente: accidentes nucleares, generación de residuos radiactivos imposibles de eliminar cuya peligrosidad perdura cientos de miles de años, y, además, contribuye a la proliferación de armas nucleares.

En la Cámara de Diputados, el panista Felipe de Jesús Cantú Rodríguez, presidente de la Comisión de Energía, y su correligionaria Ivideliza Reyes Hernández; los priístas Jorge Alberto Juraidini Rumilla, José Luis Soto Oseguera y Guillermo Ruiz de Teresa fueron identificados por Greenpeace como pronucleares.

Laguna Verde es un peligro latente para México, por su falta de mantenimiento adecuado.

Otros que se encuentran empecinados en lo mismo, en el Senado de la República, son los también priístas Francisco Labastida que preside la Comisión de Energía, y sus correligionarios Manlio Fabio Beltrones, coordinador de los senadores del PRI; Pablo Gómez Álvarez, Carlos Navarrete y Rubén Velázquez del PRD, y por el PAN, Juan Bueno Torio y el que fuera titular de la Semarnat y ahora presidente de la Comisión Especial de Cambio Climático, Alberto Cárdenas Jiménez, quien, por cierto, modificó la Norma Oficial Mexicana que protegían manglares y humedales para que la industria turística pueda arrasar con esos recursos.

Estos legisladores son unos de quienes hacen campaña para promover inversión nuclear cara y riesgosa en México e incrementar su uso en el país, pese a los peligros, altos costos, impactos en la salud, rechazo social y problemas de contaminación que ocasiona.

Mientras tanto varios países con centrales nucleoeléctricas han cancelado proyectos de este tipo a raíz de la crisis en Fukushima. Ellos insisten y persisten en la construcción de más centrales nucleares como la de Laguna Verde, a pesar de que es una energía cara, peligrosa y que no ayuda a frenar las emisiones de efecto invernadero que propician más Cambio Climático.

Ignoran Laguna Verde ha estado a punto de explotar y que le han dejado de echar agua. Que su explosión sería más grave, dañina y perjudicial que la de Chernobyl.

Laguna Verde genera un medio millón de kilogramos de desechos radiactivos de nivel bajo e intermedio al año. Esos tardan más de 1,500 años en degradarse y no presentar peligro para el Medio Ambiente.

«Estos senadores y diputados que son los representantes populares no consultan a la ciudadanía respecto a si desean o no energía nuclear en México, no informan ni demandan mayor investigación sobre los riesgos para la población y tampoco dan la cara sobre las desventajas que tienen las nucleares respecto a energías como la solar, eólica y geotérmica; pero sí promueven la construcción de más nucleoeléctricas», denunció Beatriz Olivera, coordinadora de la campaña de clima y energía de Greenpeace México.

Es más, desde mediados de 2010, un grupo de legisladores presentó modificaciones a la Estrategia Nacional de Energía en las que se incluye a la fuente nuclear como una alternativa “segura y libre” de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI’s), que aumentan el Cambio Climático, lo que definitivamente no es cierto, concluyó.

Laguna Verde

• Genera actualmente 10,501 GWH
• Representa cerca del 3% del total nacional
• Se pretende producir 2,364 MW adicionales para fines de 2020

Accidentes y tragedias nucleares

• Chernobyl (Ucrania) 1986
• Shika (Japón) 1999
• Tokai Mura (Japón) 1999
• David-Besse (EU), 2002
• Kozlody (Bulgaria), 2006
• Forsmark (Suecia), 2006
• Kashiwazaki-Kariwa (Japón) 2007
• Fukushima (Japón) 2011
• Laguna Verde es una bomba de tiempo haciendo tic tac por la burocracia, idiosincrasia e innumerables descuidos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) (falta de agua en los reactores) que la han tenido al borde de la explosión que sería más grave que Chernobyl, según especialistas

Dicen no a energía nuclear a raíz de la crisis de Fukushima

• Alemania, 14 de marzo, Ángela Merkel cancelará nuevos proyectos y eliminará gradualmente la energía nuclear hasta cerrar la última planta en 2022
• Austria, 14 de marzo, pidió pruebas de resistencia de centrales nucleares europeas para revisar los niveles de seguridad
• Suiza, 4 de mayo, anunció suspender procedimientos en curso para autorizar nuevas centrales y se examinarán la seguridad de las existentes
• Venezuela, 15 de marzo, congela planes preliminares en energía nuclear
• China, 16 de marzo, anunció la suspensión del proceso de aprobación de nuevas plantas con el fin de revisar sus estándares de seguridad
• Italia, 13 de junio, ciudadanos votaron contra uso de la energía nuclear
• Japón, 13 de julio, primer ministro Naoto Kan, luchará por una sociedad que no dependa de esta energía
• Kuwait, 13 de julio, renunció a la generación de energía nuclear
• España, 15 de julio, confirmó cierre definitivo de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) en 2013
• Y CFE… ¿cuándo?