Cooperación: es la clave para preservar la mariposa Monarca
Por Ana Herrera
A tres meses de volver a posarse en tierras mexicanas, las acciones emprendidas entre la sociedad y el gobierno de México han logrado incrementar la concentración de mariposas Monarca y reducir la tala clandestina dentro de la temporada 2015- 2016.
Como parte del compromiso asumido desde 2014 por preservar el fenómeno migratorio de este majestuoso insecto que atraviesa América del Norte, México asumió la responsabilidad de restaurar la Reserva de la Biósfera de la Mariposa Monarca, cuya extensión abarca 56 mil hectáreas (ha) entre los bosques de Michoacán y el Estado de México, y en esta temporada logró reducir en un 40% la tala clandestina.
Después de registrar el menor número de mariposas en la temporada 2013-2014 (con únicamente 0.67 ha) las acciones trasnacionales emprendidas entre Canadá, Estados Unidos y México, pueden verse reflejadas en el monitoreo de la temporada actual que ascendió a 4.81 ha ocupadas dentro de la Biósfera.
De acuerdo a Alejandro del Mazo, titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) esta cifra representa un incremento 255 % en relación al año anterior en donde se contabilizó una ocupación de 1.13 ha. Además, el funcionario detalló que la superficie de mariposas por hectárea en 2015 fue de 37 millones y en esta última temporada fue de 84.7 millones.
Las malas noticias
Después de cruzar 18 estados y atravesar 41 Áreas Naturales Protegidas, la Monarca llega a su palacio en México huyendo de las nevadas que se originan en el norte del continente. Sin embargo, en el mes de marzo de 2016, dentro del predio de El Rosario, en Michoacán, se suscitó una intensa tormenta invernal que alertó los esfuerzos de las comunidades y el monitoreo de las autoridades por preservar a esta resistente especie.
Este variabilidad climática se sumó a las estadísticas poco favorables sobre el deterioro del ecosistema que en esta temporada ascendió a 72.3 ha de bosque dañado.
Con las fuerzas de la naturaleza obrando en su contra, 74.6 % de esta cifra fue causada por las tormentas y fuertes vientos que se manifiestan como un síntoma del cambio climático en México.Por su parte, la tala clandestina ocasionó el 16.4 % del deterioro en el ecosistema mientras que la sequía contribuyó con el 9 %.
La distribución territorial también tiene un papel importante dentro la preservación del hábitat de la mariposa monarca. De acuerdo a Omar Vidal, director general de WWF México, “hay comunidades que se han encargado de defender su bosque, de patrullarlo y de cooperar con las autoridades”, pero dentro de la propiedad estatal de Michoacán, la tala clandestina en el municipio de Angangueo es la zona con mayor porcentaje al registrar el 73 % de la cifra total de esta temporada.
Acciones y monitoreo
La ruta migratoria de las mariposas monarca comprende una travesía de más de 4 mil kilómetros, en este largo viaje el alimento es esencial. La reducción de la especie en años anteriores se ocasionó por la disminución de algodoncillo, planta de la cual se nutren, debido al uso excesivo de herbicidas y de condiciones climáticas adversas.
Para frenar este caos ecológico, a principios de agosto el gobierno de Estados Unidos aprobó una ley para implementar un programa de plantación de algodoncillos en las carreteras de Illinois. Estas medidas se comprobarán a través del monitoreo comparativo que se realiza en México con imágenes de satélite y fotografías.
De acuerdo a Víctor Sánchez Cordero, director del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (Ibunam) estos resultados se validan en el campo por el personal del Ibunam, la Alianza WWF-Fundación Telmex Telcel, la Dirección de la Reserva y la Comisión Nacional Forestal, en colaboración con los representantes de ejidos y comunidades.
Ignacio Millán, Subprocurador de Recursos Naturales de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) señaló que a pesar de haber sido afectadas más de 100 ha en la zona núcleo y de amortiguamiento de la reserva, el balance es positivo si a ello se suman las acciones de reforestación que en este año abarcaron 154 ha dentro de la Biosfera de la Mariposa Monarca.
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