Los grandes monumentos culturales del país se encuentran en grave peligro de desaparecer, a causa del calentamiento global.
México, al igual que otros países de alta riqueza cultural, puede quedarse sin memoria de su historia, debido a los impactos del Cambio Climático (CC) que se ciñen sobre monumentos históricos y su arte, en general.
Este es un hecho poco conocido, todavía, pero la voz de alerta ya fue dada por las Naciones Unidas (ONU), al considerar que el patrimonio mundial del arte resguardado en museos y monumentos históricos, está en peligro de desaparecer por ese fenómeno, al acelerar su deterioro.
“El arte mundial está hecho de materiales que a los insectos les gustan”, dijo José Luis Ramírez, director del programa de la ONU sobre Biotecnología para América Latina y el Caribe.
Explicó que entre 70 a 80 por ciento del patrimonio colonial en esta región está seriamente comprometido por los insectos, la humedad, hongos o bacterias, amenazas que se agravan por el CC.
Expuso que gran parte de la herencia mundial, en especial latina, que registran países cercanos a los trópicos, como es el caso de México, su arte y monumentos se expondrán a “condiciones prolongadas de calor y humedad que atrae el moho, microorganismos e insectos, causando deterioro paulatino y desintegración de los mismos”.
En entrevista con Mi Ambiente, Patricia Arendar, directora de Greenpeace México, indicó, al respecto, que México, por su posición geográfica, ecosistemas y vulnerabilidad, necesita pasar de una estrategia climática a hechos reales, ya que sólo existe el “diagnóstico de los impactos del CC, (pero) sin mencionar acciones y presupuestos que remedien la situación, en caso que la temperatura sume dos grados”.
El país es muy vulnerable, dijo. “Esperamos fuertes impactos de sequías en ciudades de los estados del norte y en las zonas costeras donde se prevé que los huracanes sean cada vez más violentos y dejarán mayores daños.
En referencia a pérdida de los monumentos nacionales, explicó que será una situación lamentable, pues las ciudades al ser insustentables se abandonarán y estos sitios quedarán en el olvido, simplemente, señaló, 25 millones de mexicanos estarán en próximos años en gran vulnerabilidad y migrarán dándose el abandono de infinidad de ciudades.
PATRIMONIO MEXICANO EN PELIGRO
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (Inah), organismo encargado de resguardar el patrimonio histórico nacional, tarea que comparte con otras instancias federales y estatales, expuso que para enfrentar estas situaciones tiene firmado un contrato de riesgo con la Aseguradora Zurich por 50 mil millones de pesos para salvaguardar de todo tipo de daño a este patrimonio.
Desde el 2007, el Fondo para los Monumentos en el Mundo (WMF), organismo privado internacional, tiene en su listado de 100 monumentos de la humanidad en peligro, a cuatro sitios mexicanos: Monte Albán, en Oaxaca; las Misiones, en Chihuahua; el vecindario histórico de Huaca, en Veracruz, y la zona arqueológica de Teuchtitlán-Guachimontones, en Jalisco.
La WMF cataloga como amenazas los conflictos armados, el desarrollo industrial y urbano sin control y los efectos climáticos, siendo la primera vez que es tomada esta última vertiente como causante de daños al patrimonio cultural mundial.
Sin embargo, para el INAH no existe un riesgo latente y comentó que estos lugares lo que requieren son mayores inversiones para su mantenimiento, pese a que las afectaciones que padecieron 248 monumentos históricos y culturales por fenómenos naturales, entre el 2002-2003, se destinaron 170 millones de pesos para darles atención, recursos provenientes del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), que proporcionó al INAH.
El INAH se encarga de 110 mil monumentos históricos que vienen desde la época de la colonia y 29 mil sitios arqueológicos.
La desaparición de monumentos traería como consecuencia una baja en la captación de divisas por turismo cultural que, de acuerdo a la Secretaría de Turismo (Sectur) y el INAH, ocupa el sexto lugar en cuanto al número de visitantes domésticos y el cuarto para el internacional, con casi 70 millones de turistas que realizan actividades relacionadas a este sector, y que al año dejan una derrama económica de 7 mil 500 millones de dólares.
El turismo cultural es una de las nuevas vertientes en este rubro y para algunos sectores, como los europeos, se ubica por encima de los destinos clásicos, como el de sol y playas, y supera a los nacientes de tipo rural, ecoturismo y de salud.
Europa acepta daño en monumentos
Según Peter Brimblecombe, un químico de la atmósfera que trabajó en un reciente estudio mundial sobre el Medio Ambiente, llamado “Arca de Noé”, este siglo será el más problemático para los monumentos culturales del mundo, ya que, además de las catástrofes, como tormentas e inundaciones, los monumentos podrían verse dañados por desgaste, cuarteamientos y erosión superficial.
Cristina Sabbioni, coordinadora de proyectos del Consejo Nacional de Investigación de Italia, explicó que los principales enemigos del patrimonio cultural son el agua (tanto pluvial como la humedad relativa e inundaciones), la temperatura (demasiado calor o frío), el viento y la contaminación del aire y suelo por sus partículas suspendidas y elementos corrosivos.
El mundo se queda sin historia
– Los monumentos de la ciudad egipcia de Alejandría, como la Ciudadela de Qait Bey, del siglo XV, están amenazados por la erosión costera y la inundación del delta del Nilo.
– En Escocia, unos 12 mil sitios arqueológicos son vulnerables a la erosión y el aumento del nivel del mar, incluidas obras medievales Sal en Brora, un sitio de la Edad de Hierro en la Bahía de Sandwich y un sitio vikingo en Baileshire.
– Las más de 550 mil hectáreas del Reino Floral del Cabo, en Sudáfrica, están amenazadas por cambios en la humedad del suelo y las lluvias de invierno.
– El CC amenaza con destruir ruinas antiguas en Tailandia, arrecifes de coral en Belice, mezquitas del siglo XIII en el desierto del Sahara, el Reino Floral de la sudafricana Ciudad del Cabo, en Sudáfrica.
– El derretimiento de los glaciares del Parque Nacional Huascarán, en Perú, aumenta el riesgo de inundación sobre un Chavín de Huantar, donde se encuentran tesoros preincaicos, entre ellos templos del año 900 antes de Cristo.
Fuente: ONU, UNESCO, Unión Europea.
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