La muerte de mantarrayas en las playas veracruzanas es todo un rompecabezas para las autoridades medioambientales (Semarnat).
Hasta ahora, los dos más implicados en la investigación respectiva: Pemex y pescadores, desechan tal culpabilidad.
Por lo pronto, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) se lavó las manos y su primera versión fue que se trató de “una muerte incidental que vamos a investigar”.
El hallazgo de las 250 mantarrayas muertas en la playa veracruzana de Chachalacas lo reportó el alcalde de Ursulo Galván, José Martín Vedero, quien refirió que el descubrimiento lo hicieron elementos de Protección Civil Municipal.
«Al parecer, en primera instancia, no es por envenenamiento. Cabe la posibilidad de que algunos pescadores tendieron sus redes y se amallaron ahí y a la hora de jalar las redes se las trajeron», fue su primera versión.
Pidió a autoridades del Medio Ambiente, estatales y federales, a unirse al proceso de investigación y establecer las causas de la muerte de esta especie en esta playa veracruzana.
Desde luego, los pescadores negaron tener cualquier culpa en la muerte de estos “tecolotes”, como le llaman los lugareños a las mantarrayas, y pidieron al gobierno de Veracruz investigar la mortandad de mantarrayas. Apuntaron que las causantes pueden ser las empresas que realizan trabajos de exploración para Petróleos Mexicano frente a costas veracruzanas.
“Estas empresas realizan implosiones que pudieron haber coincidido con el paso de un cardumen de rayas que tras esto se desorientaron y fueron a parar a la playa”, sostuvieron.
En este mismo tenor se manifestó el dirigente cooperativista y agente municipal de Chachalacas, José Manuel Hernández de la Hoz, quien descartó que los pescadores sean responsables, porque ni hay rastros de redes, ni la marejada que hay en estos momentos en la costa hubiera permitido la captura.
Gloria García López, inspectora general de la Profepa, rechazó que esa muerte se relacione con la aparición de un cachalote muerto el pasado sábado 13 de julio en playas de Veracruz o de las 35 tortugas marinas, halladas muertas en lo que va del año en diversos puntos del litoral veracruzano.
“Fue una muerte incidental que vamos a investigar”, adelantó, y aclaró que la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) lleva la investigación.
Ante la situación, se tomaron muestras de los peces para ser analizadas y determinar así la causa de la mortandad.
Autoridades de pesca investigan si los trabajos de Pemex en el Golfo de México pudieron haber provocado la muerte de, al menos, 250 rayas.
El director de Pesca del gobierno estatal, Tomás Rubio Martínez, dijo que se determinará si hubo contaminantes que pudieran haberlas matado.
“Haremos una investigación con muestras para analizarlas y ver si hay agentes contaminantes”, dijo Rubio. Precisó que es inusual que sólo las rayas y no otras especies, hayan aparecido muertas.
Refirió que los trabajos que realiza Pemex a lo largo de la ribera veracruzana han dañado implementos de los pescadores, pero aclaró que todavía no hay evidencia suficiente para acusar ni a los pescadores ni a la paraestatal.
A esas investigaciones se sumó Ricardo Aguilar Durán, gerente técnico del Acuario de Veracruz, quien dijo que participarán apoyando a las autoridades federales en la toma de muestras para acelerar el veredicto sobre la mortandad de las rayas.
Dijo que la necropsia de la especie muerta sería rápida, el análisis de tejidos para detectar toxinas o metales pesados podría tardar hasta 40 días.
El análisis podría complicarse más porque las aletas de raya son un platillo común en los restaurantes de Veracruz.
Según algunos testigos no identificados, todavía, vieron a pescadores descargar las mantarrayas en la playa porque no obtenían buen precio por ellas.
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