Ana Herrera
Guillermo Padrés fue gobernador de Sonora, por el PAN. En su gobierno despojó a los agricultores del agua de un río, cambiando su curso y desembocarlo en una presa que regaba su rancho de 600 hectáreas. Eso fue visto públicamente. Lo que no vio la gente fue el saqueo del erario público, esto lo dice la Procuraduría, por este delito, además de otros como lavado de dinero y delincuencia organizada, se ordenó la aprehensión del ex gobernador. Se dio a la fuga desde meses atrás.
Lico. Su abogado defensor, Antonio Lozano Gracia, fue Procurador de la República. Dijeron que se entregaba, Guillermo Padrés, a la PGR, declarando que el ex gobernador “es inocente”.
Al domicilio del noticiero, de Radio Fórmula, acudió un comando de policías federales, para cumplir con la orden de aprehensión; pero sin la orden físicamente. Entre los acompañantes del ex gobernador, estaba su hijo, Guillermo Padrés, el cual también fue aprehendido y consignado por los delitos de lavado de dinero y crimen organizado.
El presidente del PAN, Ricardo Anaya, exaltó la acción del ex gobernador, lo puso de buen ejemplo y recriminó a los gobernadores priistas. Pero nadie explicó porque se presentó en un noticiero, en lugar de acudir ante el Ministerio Público.
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