El futurismo está presente. Todos juegan a pegarle al gobierno. Es una campaña de la oposición, incluidos “los independientes”, de criticar al gobierno de Enrique Peña Nieto. La radiografía sobre la sucesión presidencial muestra una virulencia generalizada.
La contingencia ambiental confrontó políticamente al Jefe de la capital, Miguel Angel Mancera contra funcionarios de PROFEPA y de SEMARNAT, los verificentros fueron utilizados para desprestigiar. La Reforma Educativa, es bandera de violencia contra el sistema gubernamental. La Coordinadora de maestros va por la cancelación. La batalla la gana la CNTE, está en la mesa de diestá atrincherada bloqueando carreteras y ciudades. Y se les involucra con choques armados, como Nochixtlán.
El clero está en rebeldía, contra la iniciativa de Ley que envió el Presidente al Congreso para legalizar todos los matrimonios. El clero convocó a realizar marchas callejeras en el mes de septiembre. Y mantiene una campaña, de cientos de millones de pesos, en medios electrónicos, contra la política gubernamental.
El PRI dejó la piel de cordero y abrió una política de crítica a los opositores, como Margarita Zavala, acusada de enriquecimiento, junto con su esposo, Felipe Calderón. La recriminación la hizo el coordinador de la diputación priista, Cesar Camacho Quiróz. El nuevo presidente priista, Enrique Ochoa, también se lanzó contra el presidente de MORENA. En Morelos hay una movilización para destituir al gobernador, Graco Ramírez, quien dice que será candidato presidencial del PRD. A los seguidores de AMLO les molesta. De los llamados “independientes” abundan. Jorge Castañeda es la punta. Este ambiente futurista, muestra que los tiempos han cambiado. El líder nato del PRI, Enrique Peña Nieto está cercado. Tendrá que adelantar los tiempos.
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