Enrique Peña Nieto, el Presidente de México, va por la joya de la corona. Es la Reforma Energética. Es la veta de oro negro. Es la transformación del apartado constitucional. Es la conjugación jurídica, incrustada de la ideología. De un mundo que fue y ya no es. Es el vestigio de lo que se proyectó al país al socialismo. Fue alternativa ideológica que arrancó en 1910. Pero, hoy, a 105 años se derrumbó mundialmente. Cayó la Unión Soviética y Rusia es capitalista. China es dictadura en el capitalismo. México inmovilizado. Peña Nieto lo movió. Y ahora abre lo que ideológicamente se cerró desde 1938.
Se abre el sector energético. El petróleo, la electricidad, el carbón y las llamadas energías limpias. Para ello se modifica la Constitución. Se cierra un largo camino de concepto estatismo. Fue generoso y fue social. También fue vulnerado por la corrupción. El estatismo no lo blindó contra la corrupción. Hoy el nuevo concepto se inserta en la globalización. Es renovación. Es experimental. Otro bloque en la historia.
Peña Nieto lo hizo realidad. Con trabajo y diálogo. Convenció. Otros se contrariaron y se rebelaron. Conservadores. La cruzada estaba en marcha. Se puso en la mesa del Poder Legislativo, tras meses de anuncio. Debatir es la raya que divide. Una izquierda con su, estrategia de estar y salirse de la mesa. De plantear la saturación como método de evasión. Y una consulta nacional para anular.
Un PRI que mantiene su integridad con el Presidente Enrique. En la práctica de las coincidencias encuentra al PAN, alineado a la derecha, plenamente identificado con la globalización. Más los aliados naturales, el PVEM. De sobra conocido que es la mayoría. Principio y columna vertebral de democracia.
Así, se sabía el curso de las propuestas de leyes secundarias. Mesas de debate hubo. Los críticos lo niegan o denuncian sometimiento. Las leyes secundarias de energéticos llegaron al Senado. En cierre de discusión pasó a las comisiones. Pasaron la aprobación de la asamblea legislativa. Y se abrió el periodo extraordinario de sesiones. Pasó a la Cámara de Diputados. El trazo para alcanzar el final está. Circunstancias o anécdotas abundan. El Gobierno de Enrique Peña Nieto lo logró. Las reformas estructurales son realidad. Ahora hay que levantar la economía y que beneficie a todos. A la familia. El Presidente lo marca lo energético como el detonante. ¿Y el Medio Ambiente?
Comentarios Cerrados