En la actualidad cada día más personas tienen a su alcance las ventajas ofrecidas por las tecnologías de la comunicación, la proliferación del acceso a internet, ha provocado que cada vez más datos e información sea vertida en la red, por lo cual, en varias naciones diversos órganos gubernamentales, así como asociaciones civiles han tomado acciones y emitido recomendaciones para que la ciudadanía adopte ciertas prácticas al momento de navegar en internet.
Todos estos esfuerzos han derivado en la llamada ciudadanía digital que se puede definir como la aplicación de conductas pertinentes a esa comprensión y a los principios que la orientan: ética, legalidad, seguridad y responsabilidad en el uso del Internet, las redes sociales y las tecnologías disponibles.
Este concepto pretende educar y sensibilizar a los usuarios de internet, dotándoles herramientas que les permitan reconocer fuentes relevantes y confiables; comunicarse de manera efectiva, para que puedan convertirse en consumidores adecuados a través de los canales digitales.
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Al respecto Ricardo Ellstein, experto en materia digital y CEO de Figment, comentó. “Las redes sociales y el internet en sí, son herramientas extraordinarias si se utilizan de una forma productiva, si nos limitamos a sólo chatear, compartir imágenes o a atacar a personas con las que no estemos de acuerdo, no podemos aprovechar su verdadero potencial, sin embargo, si los usuarios comienzan a concientizarse y las usan para difundir conocimiento, compartir puntos de vista y promover el diálogo, estaremos ante el mejor y más eficiente instrumento de comunicación”.
En México la ciudadanía digital es un tema urgente, ya que cada año aumenta la cifra de usuarios de internet, tan sólo el año pasado se contabilizaron aproximadamente 79.1 millones de usuarios de internet, lo que indica que el 67% de los mexicanos son usuarios. De este porcentaje se estima que el 51% tiene menos de 24 años, según datos dados a conocer por la Asociación Mexicana de Internet.
Ante estos números, Ellstein, advierte sobre la importancia de que instituciones educativas, autoridades y sociedad unan esfuerzos y se trabaje en una educación digital, funcional a fin de incorporar la enseñanza de estas destrezas a la educación básica y en general, lo que le permitirá a niños, jóvenes y e incluso adultos, ser capaces de utilizar aplicaciones digitales que generan prácticas ciudadanas en el ciberespacio, como parte fundamental de la responsabilidad cívica y social.
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