El escritor, académico e investigador Gustavo Vázquez Lozano fue el ganador del Premio Nacional de Cuento Beatriz Espejo 2016 por su obra El antiguo enemigo, quien participó con el seudónimo Septiembre y la obra fue elegida por su gran tensión narrativa que demuestra al tratar un tema histórico suficientemente conocido, como lo es un pasaje en la vida de Francisco I. Madero, así como por la innovación literaria del texto.
El oriundo de Aguascalientes recibirá 50 mil pesos que le serán entregados en Mérida, Yucatán, el próximo 21 de enero, en el Centro de Artes Visuales, en el marco del Mérida Fest y las celebraciones de la ciudad como Capital Americana de la Cultura.
Sobre El antiguo enemigo, Gustavo Vázquez Lozano detalló que se trata de un cuento que está basado en las últimas horas de vida del presidente Francisco I. Madero.
Agregó que narra cómo durante la Revolución Mexicana, Francisco I. Madero fue elegido presidente y tuvo un triunfo relativamente fácil y rápido, pero luego vino una traición que lo convierte en un prisionero en Palacio Nacional en donde estuvo uno o dos días antes de morir, y que recibe la visita de su madre y algunas noticias.
Dijo que “yo me concentro -detalló Gustavo Vázquez- en estas horas dramáticas de su vida, cuando el embajador de Cuba trata de salvarle la vida y Madero se da cuenta de quiénes son las personas que le son leales y quiénes no. La idea es mostrar cómo la Revolución Mexicana fue una transición pacífica relativamente porque en cuestión de meses Porfirio Díaz renunció a la Presidencia y dijo que ya era hora de un cambio.
Añadió que “muestro cómo después de esto parecía verse un futuro prometedor para México: Madero gana las elecciones con un 99 por ciento del voto popular, era el primer ejercicio democrático en nuestra historia y sin embargo, nuevamente viene un golpe de Estado, ese acto de crueldad infinita, no sólo contra Madero, sino contra su hermano y allegados”.
Gustavo Vázquez detalla que la narración comprende aproximadamente 15 cuartillas y que en ella ahonda también en el tema de que Francisco I. Madero seguidor del espiritismo.
“El motivo que impulsa la historia es ese, que Madero creía en los espíritus pues usaba la ouija y tenía visiones desde niño. Entonces aprovecho este motivo para narrar sus últimas horas previendo toda la violencia que va a venirse con su muerte.
“Narro cómo le comunica a su vicepresidente José María Pino Suárez que se aproximaba, después de este primer ejercicio democrático, un momento muy difícil para México. También cómo mientras que Pino Suárez le comentaba que no se preocupara porque los iban a liberar, Madero le dice, ‘no, yo sé que son nuestras últimas horas, porque mis visiones, fantasmas y espíritus ya me lo dijeron’”.
Finalmente, el escritor con 35 años de trayectoria detalló que el mensaje de El antiguo enemigo es una idea fundamental: México ha tenido muchas oportunidades perdidas, por la tentación de recurrir a la violencia.
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