En el marco de la apertura número 600 de Starbucks en México (ubicada en Avenida Coyoacán, al sur de la Ciudad de México), la marca reafirma su compromiso con el café nacional al presentar Starbucks Reserve México Guadalupe Zajú, que es el tercer grano de origen proveniente de Chiapas.
Federico Tejado, Director de Alsea México, dijo que “Starbucks ha sido el puente entre el café mexicano y el mundo durante las últimas 3 décadas, al promover el grano arábica de gran calidad de Chiapas en más 70 países alrededor el mundo. Al mismo tiempo, Starbucks ha sido un promotor del café mexicano dentro de nuestro propio país; cada año servimos más de 9 millones de tazas de café de Chiapas en 60 ciudades de la república mexicana”.
Guadalupe Zajú, de donde proviene este grano exclusivo, es una finca sustentable, renovada con las mejores variedades de cafetos. Cuenta con la certificación Rainforest Alliance y opera bajo los lineamientos de C.A.F.E. Practices (Coffee and Farmer Equity Practices). Está ubicada en el municipio de Motozintla, al sureste de Chiapas, en una zona privilegiada debido a su altura (mil metros), clima y humedad. Mide más de 280 hectáreas, de las cuales, casi una tercera parte está catalogada como “reserva natural”, y el resto se dedica al cultivo de café arábica.
“El café es el corazón y el alma de nuestra travesía en México. Fue en Chiapas donde iniciaron los estándares de abastecimiento ético de Starbucks, bajo el nombre de C.A.F.E. Practices, hace 13 años. El 99% del café que adquiere Starbucks en México, y en todas las regiones del mundo, se compra bajo este programa, lo que asegura que es un café que ha sido cultivado y cosechado de forma ética”, señaló Francisco Demesa, Director de Starbucks México.
La promesa de la línea Starbucks ReserveTM es ofrecer los mejores granos de café arábico del mundo. El equipo de Coffee Master de Starbucks prueba un promedio de 250,000 tazas de café al año y únicamente seleccionan el 3% de estos granos únicos de edición limitada. Guadalupe Zajú forma parte de este 3% de pequeños lotes de granos exclusivos.
Por su parte, Eduardo Esteve, propietario de Finca Guadalupe Zajú, dijo que la convivencia entre el ser humano y el medio ambiente son el eje principal que regula la operación total de la finca. “Nuestro compromiso es garantizar la calidad del café y sabemos que para lograrlo es fundamental otorgar condiciones dignas de trabajo y calidad de vida a las familias cafetaleras que colaboran en la finca. Es por ello que contamos con espacios como un comedor comunitario, enfermería, escuela para los hijos de los trabajadores y lectoescritura para adultos mayores. Y cada año buscaremos mejorar las condiciones de vida de nuestra comunidad”.
Desde hace más de 13 años, los propietarios de la Finca Guadalupe Zajú han implementado medidas preventivas para rescatar la producción de café, luego de la cris de los 90’s en donde la finca perdió prácticamente toda su cosecha. Actualmente, cuentan con procesos definidos para el buen manejo del sistema de producción, mediante la industrialización de la materia prima y aprovechamiento de desechos agroindustriales. También implementan un análisis de suelo para desarrollar un plan de fertilización durante todo el año.
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