Llega una de las celebraciones más mexicanas que puede existir, además de que es única en el mundo. Tal vez muchas otras culturas hablan de la muerte, pero sin duda, los mexicanos honramos el recuerdo de nuestros seres queridos de manera muy peculiar.
Todos ponemos nuestros altares, el camino de pétalos de flor de cempasúchil, velas, comida, fotos, incienso y decoraciones que sean del agrado de nuestros difuntos para que en estos días que vienen a visitarnos se sientan bien recibidos por nosotros. Recuerda que también puedes innovar en tu ofrenda y poner un elemento completamente innovador: el vino mexicano.
Por eso, el Consejo Mexicano Vitivinícola te da algunos tips para vivir el Día de muertos de manera diferente:
El primer vino es muy ad hoc a la época por su nombre. Te hablamos de Cempasúchil de La Redonda. Puedes acompañar una copa de vino con el rico pan de muerto que prefieras ya que el sabor afrutado de este vino tinto permite que lo marides con un pan de muerto tradicional, relleno de chocolate, nata o incluso con mucha canela.
El Viñedo La Redonda decidió llamar así a este vino, pero sólo por tiempo limitado ya que es un especial de su vino tinto Ruby; de uvas Ruby Cabernet de maduración tardía, fermentado a baja temperatura para que, de esta manera, se puedan guardar las características propias de la uva. Así que, si el Día de Muertos es una de tus tradiciones favoritas, deberías aprovechar y una botella edición especial.
Otra etiqueta inspirada en estas fechas y realizada en honor al célebre José Guadalupe Posadas, es el TB1 de Vinícola Santa Elena, la cual, tiene una etiqueta única en su tipo y fue diseñada para recordar al artista y a su obra.
Con una composición 100% de Malbec, este vino es ideal para acompañar de un buen pan de muerto con chocolate caliente, o bien, puedes degustar en compañía de una rica barbacoa, conocida por ser un manjar de los reyes prehispánicos y los conquistadores españoles.
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