En México, las ciudades producen más del 80% del PIB1 nacional y concentran a casi 8 de cada 10 personas que habitan su territorio. Su rol es, sin duda, predominante para la promoción del desarrollo social y económico sostenible, particularmente en una economía emergente como la nuestra.
De acuerdo al Índice de Competitividad Urbana 2021, del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), las ciudades en México en general, observaron retrocesos en indicadores económicos, sociales y educativos con la pandemia. Destaca entre las urbes con más de un millón de habitantes, el Valle de México es la más competitiva, seguida por Guadalajara, Querétaro (tercer sitio nacional), seguida de Monterrey y Mérida.
La ciudad de Querétaro registro un alza de dos casillas en este listado a diferencia del 2020. Por su parte, Guadalajara escaló cuatro posiciones y Monterrey como Mérida bajaron dos lugares.
Entre las áreas de mejora que identifica el IMCO para Querétaro son en el subíndice de Derecho (4 sitio), Medio Ambiente (10 sitio), Sociedad (13 sitio), Mercado de Factores (8 sitio), Economía (3 sitio), Gobierno (6 sitio), Innovación (2 sitio), Precursores (7 sitio) y Relaciones Internacionales (7 sitio); mientras que los apartados de alta competitividad son: sistema político, economía e innovación.
Cabe mencionar que Querétaro es señalado como la mejor urbe en el apartado de Sistema Político (en su categoría de más de un millón de habitantes), primer sitio que igualmente ocupa San Juan del Río en su apartado de 250 a 500 mil habitantes.
El subíndice de Sistema político mide el potencial de los sistemas políticos locales para ser estables y funcionales. Un sistema político de calidad puede incentivar la inversión mediante la creación de un entorno de sana competencia y una mayor rendición de cuentas. Se incorporan indicadores sobre la participación ciudadana en la vida política de la ciudad y cifras sobre ataques contra la prensa.
De las ciudades de entre 500 mil y un millón de habitantes, las más competitivas son Saltillo, Culiacán, Durango y Mazatlán; de las ciudades de entre 250 mil a 500 mil habitantes, las ciudades más competitivas son Los Cabos y Puerto Vallarta, mientras que San Juan del Río se coloca en el sitio 13 de este listado de ciudades.
San Juan del Río descendió un escalón en el Índice de ciudades de 250 mil a 500 mil habitantes, a diferencia de la lista del 2020.
En el caso de San Juan del Río se ubica en subíndice de Innovación en el sitio 17, Derecho (12 sitio), Medio Ambiente (2 sitio), Sociedad (20 sitio), Mercado de Factores (16 sitio), Economía (6 sitio), Gobierno (9 sitio), Precursores (17 sitio) y Relaciones Internacionales (10 sitio); mientras que los apartados de alta competitividad son: sistema político, economía e innovación.
En Sistema Político, destaca estar en el primer sitio nacional, en las ciudades de 250 a 500 mil habitantes.
En dicho estudio, Guadalajara y Nuevo Laredo son las ciudades con mayor avance en el ranking, subieron cuatro y cinco posiciones respectivamente.
Destacan en forma negativa dos ciudades del estado de Guanajuato (León y Celaya), que mostraron retrocesos en distintos subíndices. En el caso de León, cayó 3 lugares -de la posición 11 a la 14- principalmente gracias al incremento de 32% en la tasa de homicidios considerado en el subíndice de Derecho.
Mientras que Celaya, retrocedió cinco lugares; cayó de lugar 18 al 23 como consecuencia de peor desempeño en los subíndices de Sociedad -particularmente caídas en la equidad salarial y el personal de salud- y Mercado de Factores. En ese sentido, la informalidad laboral se incrementó 3 puntos porcentuales y el salario mensual para trabajadores de tiempo completo se redujo 13%.
Las ciudades que evaluó el IMCO concentran 63% de la población, 84% del talento (considerado como la población con educación técnica y superior) y 88% de la inversión fija bruta. No importa si es la Federación, el estado o municipio quien toma las decisiones, la ciudad es el espacio público donde la vida cotidiana se desenvuelve, y es la primera línea de respuesta a los problemas públicos.
EDUCACIÓN UN SECTOR MUY DAÑADO POR LA PANDEMIA
El IMCO detalla que las ciudades fueron las más afectadas por la pandemia. En promedio, las zonas urbanas perdieron diversidad en los sectores que aportan a sus economías, la desigualdad en los salarios se incrementó, y un mayor porcentaje de los trabajadores declararon no percibir ingresos.
El desarrollo del talento se vio particularmente afectado, pues aunque el sistema educativo ya tenía problemas estructurales, la pandemia los profundizó. En años anteriores el promedio de la cobertura educativa para niños menores de 14 años no superaba el 82%. Sin importar el tamaño de las ciudades, esta cayó significativamente en 2020.
Aunque aún no existen cifras oficiales de abandono escolar por la pandemia, los datos preliminares no son esperanzadores. Al analizar las caídas en el número de alumnos inscritos, se observa que las ciudades perdieron al menos 2% de los alumnos en 2021 respecto al ciclo escolar 2019-2020. De acuerdo con el Banco Mundial, los aprendizajes perdidos podrían significar una disminución de por lo menos 8% de su ingreso futuro.
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