Rebelión de la Naturaleza

México sólo registra 600 ejemplares de la guacamaya roja, debido a su tráfico ilegal.

La crisis financiera que afecta al mundo “es fiel reflejo del abuso y de una mala administración del capital natural”, sostuvo José Sarukhán Kermes, exrector de la UNAM y actual coordinador nacional de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).

Sarukhán Kermes dictó la conferencia magistral “Capital natural y bienestar social”, al iniciar el ciclo de Mesas Redondas en la Fundación Miguel Alemán. Durante su participación presentó una visión apocalíptica del Planeta, ocasionada por explotación irracional de los recursos naturales.

El mal uso de la biodiversidad generó degradación ambiental sin bienestar social para los mexicanos, apuntó, y dijo que el consumo de bienes y servicios en nuestro país es más preocupante que el mismo crecimiento poblacional.

Esto demuestra que “la Huella Ecológica del Mexicano continúa en aumento”, subrayó.

PERECEN LOS ECOSISTEMAS

A los ecosistemas que mantienen la actividad económica del país le han robado unos 500 mil kilómetros cuadrados. 

Veracruz es el mejor ejemplo de este desastre ecológico, al conservar sólo 7 por ciento de su selva primaria y el abuso en extracción, cacería y fragmentación del hábitat ha llevado a la extinción de 15 especies de mamíferos y 19 de aves.

A estos fenómenos se suma el tráfico de fauna y flora que se realiza en todo el mundo, actividad que genera, anualmente, más de 10 mil millones de euros, de acuerdo a la Interpol.

FRACASAN POLICIAS AMBIENTALES

Frente a tales ilícitos, procuradurías y policías ambientales del mundo han fracasado en su lucha por detener el desastre faunístico y florístico. Sus resultados son magros, tal como lo demuestran los pocos decomisos de animales exóticos, capturados en forma ilegal, según organismos ambientalistas.

Juan Carlos Cantú, director de Programas de Defenders Wildlife México, dijo, en entrevista con Mi Ambiente, que, a nivel internacional, el promedio de decomiso es de sólo 2 a 3 por ciento, en naciones desarrolladas.

En México, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) sólo decomisa el 2 por ciento del tráfico anual de especies animales, porcentaje un punto por debajo de los logros que se obtienen en Estados Unidos y la Unión Europea.

En países sudamericanos y africanos no se alcanza ni siquiera un punto porcentual, precisó Cantú.

José Ramiro Rubio, subsecretario de Recursos Naturales de la Profepa, reconoció que este tipo de actividades ilegales rebasan la capacidad de la procuraduría, pues no cuenta con el personal y presupuesto suficiente para cuidar las zonas naturales del país.

Dijo que algunos de los cambios que se aplican para menguar estos daños a la vida silvestre es la aplicación, a rajatabla, de las sanciones y nuevas disposiciones para la no renovación de permisos faunísticos en diversos ecosistemas.

Al respecto, Sarukhán Kermes, en entrevista con Mi Ambiente, comentó que Profepa debe tener más capacidad humana, económica y jurídica para llevar a cabo acciones en defensa de la biodiversidad mexicana.

“Hoy se entiende mejor esta situación; ciertamente, comparto la frustración de los organismos ambientalistas por la falta de acciones. La he vivido 40 años”, dijo.

PROBLEMAS DE ALIMENTACION
 
De persistir estas situaciones, tanto México como el resto de los países, enfrentarán serios problemas para obtener los alimentos requeridos, en 2050.

El problema se complica por el Calentamiento Climático ante cuyo fenómeno muy poco se puede hacer, porque se necesita una buena red de Meteorología; “la que existe, en el país, no nos es útil, porque es cavernícola”, dijo Sarukhán Kermes.

México ha perdido 80 millones de hectáreas por cambio de uso del suelo; otros 80 millones están fragmentadas y perturbadas. Además, 45 por ciento del país está erosionado”, agregó.

Si los ecosistemas terrestres están para llorar, los marinos no se encuentran mejor. 80 por ciento de las pesquerías están en estado crítico o explotadas al límite y 90 por ciento de los peces grandes y comerciales se han agotado, por esta razón ahora se está pescando hasta especies pequeñas.

Por ello, el gobierno está obligado a trabajar de la mano con las comunidades campesinas e indígenas que son las propietarias del 70 y 80 por ciento de los bosques y ecosistemas, respectivamente. “Es en la propiedad de éstos donde se encuentra la mayor riqueza biodiversa”, precisó Sarukhán Kermes.

Daños a la vida silvestre

– Más de las tres cuartas partes de los animales capturados muere durante su transporte.
– El tráfico ilegal causa que 700 especies animales estén en peligro de extinción
– Los principales compradores son Estados Unidos, Unión Europea y Japón
– Por España pasa el 30% del tráfico mundial.

Fuente: ONU, INTERPOL

Rutas del tráfico, en México

– Golfo de México y Sur-sureste.- Frontera de Chiapas con Oaxaca hasta Minatitlán y Acayucan, Veracruz, con distribución en el centro del país.
– Vertiente del Golfo de México, norte y centro.- Tamaulipas, Coahuila, Zacatecas y San Luis Potosí hacia los estados del centro con base en Guadalajara y León.
– Vertiente del Pacífico norte.- Sinaloa, Durango, Nayarit y Michoacán hacia Guadalajara, León y el DF.

Fuente: Semarnat, Profepa, Naturalia.